Capitulo 11: ¡Te encontré!

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Nombre: Edward Elric.

Edad: 15 años.

Oficio:
Aprendiz del Dios de la Espada Gal Farion, Alquimista.

Personalidad:
 Disciplinado, confiado, explosivo, decidido y curioso.

Lo que hace: Entrenar a diario tanto solo como con Gal Farion, estudiar y trabajar.

Lo que no hace:
 Dormir temprano, beber leche.

Lectura/Escritura:
Perfectas, muy avanzado para su edad.

Aritmética:
Está al nivel de un profesor de universidad.

Magia:
Tiene conocimiento de como funciona la magia con recitación y sin recitación, incapaz
de usar ambas, pero gracias a unos experimentos el es consciente de que tiene magia.

Esgrima:
Nivel avanzado en estilo Dios Del Norte, nivel avanzado en estilo Dios del Agua y Santo de la espada en estilo Dios de la Espada.

Modales:
No es muy bueno con las palabras educadas, tiende a tratar a todos por casi igual aunque si se trata de alguien de muy alto rango (Si es que el lo considera así) tratara de ser lo más educado posible.

Objetivo:
Volver a casa.

Maestros: Paul Greyrat y Gal Farion.

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Hola, soy Edward Elric. Hace casi exactamente un año comencé a entrenar con el Dios de la Espada Gal Farion, el me he sometido a un entrenamiento tanto mental como físico excepcional. Me gusta un tanto su estilo de combate, se basa en la racionalidad y lógica. Desde aquella conversación que tuvimos no me revelo nada más sobre el coronel Roy, aunque no debería llamarlo coronel.

¡Los entrenamientos!

Sin duda los peores eran los físicos, Gal Farion era una persona muy extraña, tenía entrenamientos específicos para algunos alumnos. El decía que mi técnica era buena así que me obligo de alguna forma a hacerme más fuerte físicamente. Tuve ciertos problemas de parte de mis partes metálicas, ya que no podía dañarlas porque... aún– aún no sabía donde estaba Winry, no tenía permiso para ir a buscarla aún. Quiero decir no tengo idea de donde esté pero debo encontrarla. Aunque debo encontrar a Alphonse, además no sé por donde empezar si quiero buscarla. Me estoy desviando del tema. Para evitar daños rodeaba las partes metálicas con mi aura de batalla, así hacía dos entrenamientos a la vez. Aumentar mi condición física y fortalecer mi aura de batalla. Gal Farion me obligaba a entrenar semi desnudo en la nieve para fortalecerme, era cada día se hacía más difícil. Habían días en los que mi mente llegaba a estar en blanco. Esos eran los entrenamientos que hacía en solitario. También practicaba con la espada, en cuanto los entrenamientos con el era lo mismo pero todo el tiempo con la espada y enfrentamientos de entrenamiento.

¡En mis horas libres!

Me registre en el gremio de aventureros de la ciudad, pero no pude hacer muchas misiones. Ya que no tenía tiempo para salir de la ciudad a hacer misiones importantes. Las misiones pequeñas apenas daban suficiente dinero pero aún así opte por solucionar los problemas de la gente. No sé que rango tenga como aventurero pero no estaba mal probarlo. Paul fue un aventurero y según el uno bastante increíble, tuvo un grupo en el cual estaba Zenith, Ghislaine y otros más. Seguro que Alphonse querrá ser uno increíble, tendremos aventuras como solíamos tenerlas en el pasado.


Y así paso este año, avance mucho en mi habilidad con mi espada y el combate. Hitogami estaba equivocado sobre lo de no hacerle caso, espero que todo este entrenamiento me ayude a sobrevivir en el continente demoniaco. Faltaba poco para que Gal Farion me diera la información necesaria. 

El aura de batalla era una habilidad extraordinaria de este mundo, fortalecía mi cuerpo para que fuera incluso más resistente que el mismo hierro. Sin duda era una habilidad increíble. Una que ahora poseía, me sentía más fuerte, casi imparable. Me enfrente varias veces a la hija de Gal ya que por alguna razón ella me despreciaba un tanto. Pero entonces el día llego, el día que Gal quiso hablar conmigo.  

Full Metal Alchemist x Mushoku Tensei: La alquimia mágica.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora