23

1.1K 116 29
                                    

Lauren miró a Camila con un lindo brillo decorando sus pupilas mientras su cuello, mejillas y la punta de sus orejas se coloreaban de un bonito rosa en tanto sentía cómo los nervios se apoderaban de su cuerpo y hacían latir un poco más rápido su corazón que para ese momento ya estaba completamente derretido de amor por la Omega que estaba frente a ella y la cachorra que descansaba cómodamente en sus brazos

- Camz - susurró uniendo sus frentes, haciendo que sus narices se rozaran y sus alientos se mezclarán pudiendo así deleitarse de mejor manera del exquisito aroma de la Omega - Oh Dios - fue lo último que dijo antes de presionar sus labios contra los de Camila en un beso que solo buscaba sentir de una manera un poco más íntima a la Omega, un beso que causó una explosión de muchas emociones en su interior, un beso que le termino de robar el corazón y el alma.

Un beso que daba el inicio de algo que la alfa había deseado desde hacía mucho tiempo.

Camila.

Camila.

Camila.

Era lo que se repetía en la mente de la alfa al momento de alejarse de la Omega y tomarse un momento para respirar por la boca cuando sintió que por la nariz ya no era suficiente mientras se perdía en la inmensidad de su mirada y el calor que irradiaba su cuerpo.

- ¿Estas bien? - preguntó Camila aún con el sabor de la alfa en sus labios y su tacto en su piel

- si, solo.... - sin decir nada más volvió a besarla esta vez capturando el labio inferior de la Omega entre los suyos empezando así con una delicada danza en la que sus bocas se conocieron por primera vez.

Y ¡Oh! Que bonito era todo cuando estabas con la persona correcta, con esa que te hace sentir mil unas emociones, que te respeta y te cuida.

Camila jamás creyó que podría existir alguien así como Lauren. Una alfa excepcional que le enseñaría todas las cosas bonitas que existían en el mundo, una alfa tan respetuosa y amorosa.

- Lauren - susurró la Omega recibiendo gustosa el beso que fue a parar en su frente y los brazos que terminaron de arrullarla junto a su cachorra envuelta en aquella tranquilidad que las envolvía.

- ¡Mi Camz! -  exclamó sintiendo la euforia burbujeando en su pecho y expandiéndose en todo ella causando que la piel de su cuerpo se erizará - tenerte así tan cerca de mi parece un sueño

Camila suspiró hundiéndose más en la alfa no teniendo ni la más mínima intención de alejarse de ella y había sido por esa razón que la mayor parte de aquella mañana la pasaron las tres acurrucadas en el cómodo sofá de la alfa como una la pequeña familia que había empezando a ser. Porque para la alfa Camila y Macarena ya eran parte de su famiilia

- gracias - dijo Camila aceptando la rosa que le había dado la alfa un par de minutos atrás después de regresar del supermercado en busca de platanitos para la Omega que le había contando con un tierno puchero en sus labios lo mucho que lo deseaba comer desde hacía un par de semanas atrás. Así que para Lauren fue tan sencillo tomar su abrigo y salir aún en pijamas al primer supermercado en busca de lo que quería Camila - por la rosa y los platanitos, aunque no tenías porque hacerlo.....lo siento

- ¿Por que te disculpas?

- porque saliste por mi, por algo que es tonto y...

- nada de lo que tenga que ver contigo para mí es tonto y si está en mis posibilidades voy a cumplir cada cosa que me pidas - ¿Acaso era posible sonrojarse aún más? Pero imposible no hacerlo si tenía frente así a semejante alfa tan hermosa, amable, cariñosa e imponente

- ¿Por que? - inquirió Camila aún sabiendo la respuesta pero esperando ansiosa volver a escucharla

- porque eres una Omega extraordinaria que merece solo cosas increíbles - respondió Lauren humedeciendo sus labios con la punta de su lengua - y además porque yo...mmm bueno, yo, yo quisiera empezar a cortejarte

- Lauren

- no ahora, cuando estés lista. Solo, solo quiero que sepas que voy en serio contigo y quizás en un futuro podría ser tu alfa

- aceptó - Camila camino el par de pasos que la mantenía alejada de la pelinegra y terminar apoyando sus manos sobre sus mejillas mirandola directamente a sus ojos - aceptó tú cortejo

- Camz....

- pero prométeme que no me vas a pegar y tampoco me vas a gritar....por favor

- mi Camz, mi bonita Camz no tienes que pedirme algo así porque yo jamás sería capaz de lastimarte

- ¿Me lo prometes?

- te lo prometo mi amor.

cicatrices Donde viven las historias. Descúbrelo ahora