La Omega tomo en brazos a su pequeña cachorra arullandola en su pecho, besando delicadamente su cabeza, marcandola con su aroma para transmitirle un poco de seguridad mientras tomaba la pequeña maleta con una de sus manos, saliendo a hurtadillas de aquella habitación empezando a sentir como su corazón latía desenfrenadamente sobre su pecho a medida que podía vislumbrar la puerta que la llevaría directamente a esa libertad que había deseado desde hacía muchos años atras. Así que conteniendo la respiración caminó lo más rápido que sus temblorosas piernas permitían hasta poder tomar el pomo entre sus manos, girarlo un poco y abrir por completo la puerta permitiendo que la brisa de la noche removiera sus cabellos y el frío se instalara en su cuerpo.
- lo siento - le susurró a su cachorra al escucharla quejarse un poco entre sueño mientras salía por completo de aquella casa, cerrando la puerta detrás de si para empezar a avanzar con pequeños pasos por todo el jardín con su instinto a flor de piel - pronto estaremos en un lugar mejor, uno donde no haya más golpes, uno dónde ese alfa nunca más no encuentre mi amor....estarás bien, estaremos bien - la pequeña solo se removió en el pecho de la Omega aferrando sus pequeñas manitas en su abrigo mientras olfateaba gustosa el olor a fresas de su madre.
Después de estar media hora andando con su bebé en brazos pudo llegar a la parada de buses y comprar un ticket hacía New Portland con el único dinero que contaba en sus bolsillos, subirse en aquel gigantesco aparato, tragando en seco cuándo fue receptora de todas las miradas allí presente. Así que encogiéndose en si misma acurrucando más a su hija entre sus brazos y avanzar a pasos pequeños hasta los últimos asientos optando por sentarse en el que estaba justo al lado de la ventana viendo con horror su reflejo en el cristal.
Su ojo derecho estaba inflamado con un enorme ematoma sobre el mientras que en su pómulo derecho descansaba una pequeña abertura que seguramente dejaría una cicatriz
- ya basta - se susurró así misma apartando la mirada de su reflejo tensando sus hombros al segundo en que captó el aroma de un alfa demasiado cerca para su gusto mirando con recelo a un hombre sentarse a su lado invadiendo su espacio
Oh Diosa luna, porque tenía que estar tan cerca
Su lobo estaba angustiado en su pecho sintiendo los nervios escalar por cada poro de su cuerpo pasándole inconscientemente todo su malestar por el lazo a su cachorra, bastandole tan solo unos pocos segundos para que se largará a llorar.
No.
No.
No.
Por favor aquí no, no delante de ese alfa
La Omega cubrió el cuerpo de su hija con su pequeña manta haciendo que apoyará su nariz sobre su cuello justo donde su aroma era más intenso mientras frotaba su espalda y tarareaba una canción intentando hacerla sentir segura
- podría callarla de una vez - murmuró el alfa entre dientes engrosando solo un poco su aroma a cenizas alterando a la Omega que lo miraba con destellos grises en los ojos
- lo siento, lo siento - se apresuró a responder pegando más su cuerpo a la ventana apoyando su mejilla en la cabeza de su cachorra inhalando su aroma, cerrando sus ojos mientras suspiraba fuertemente tratando de hacer que su cuerpo dejará de temblar concentrándose en el calor de su pequeña - bebé.... mamá está aquí, por favor deja de llorar....por favor
Su bebé inhaló soltando varios hipidos antes de quedarse en silencio como si comprendiera la situación haciendo que Camila le repartiera besos de agradecimiento sobre su cabello
- eres una buena niña, prometo darte de comer a penas lleguemos a New Portland, solo espera mi amor, solo espera que estemos a salvó..