La relación de Lauren y Camila después de aquel día había cambiado tan solo un poco. Y es que para sorpresa de la Omega, Lauren la seguía tratando con el mismo respetó que antes siendo la única diferencia ese sonrojo que cubría siempre sus mejillas, las flores que traía en sus manos como regalo, los besos en su mejillas.
¡Oh! Y como amaba Camila esos besos que dejaban su corazón latiendo acelerado contra su pecho y sus rodillas débiles. Como le encantaba a la Omega todo lo relacionado con esa bonita alfa de sonrisa encantadora y ojos brillantes como estrellas.
- ¿Como va todo con Lauren? - pregunto Lucy a Camila mientras intentaba hacerle dos coletas a Macarena - he visto que están un poco más unidas
- bueno - balbuceó la menor un tanto tímida arrugando la nariz al ver a su cachorra amagar a llorar - todo, todo va bien con Lauren. Ella.....ha sido demasiado linda conmigo y con Maca, así que...solo salimos a pasar a veces la tarde juntas, además ayer...nos inscribimos a unas clases de repostería. Ella es una alfa grandiosa
- Lo sé - tarareo Lucy con una enorme sonrisa sobre sus delgados labios - y tú también eres una grandiosa Omega
- ¿Yo? - inquirió parpadeando repetitivamente aún sin saber cómo reaccionar a los halagos - no creo que tenga nada de grandiosa Lucy, solo soy una Omega tratando de sanar todo lo malo que hay en mi. Tengo.....tengo muchos defectos y.....
- eso es lo que te hace grandiosa - se apresuró a responder Lucy pellizcando levemente su mejilla - que a pesar de todo por lo que te ha sucedido sigues aquí, decidiste luchar por ti y tu cachorra, has podido abrir tu corazón y a confiar nuevamente en el mundo y en las personas, estas dándole una segunda oportunidad a la vida y eso es de valientes.
- ¿De verdad lo ve así?
- claro que sí Mila
- me cuesta tanto ver todo lo que ustedes dicen sobre mi - soltando un suspiro desalentador la Omega tomo entre sus dedos la pequeña mano de Macarena sintiendo el calor que emanaba de esta sobre su piel - a veces solo....cuando estoy con Lauren, me siento un poco menos mal, me siento que aún puedo ser una buena Omega para un alfa
- tu solo tienes que ser buena para ti misma y tu cachorra, para nadie más, tus sentimientos, tus pensamientos y tu manera de verte no tiene que depender de un alfa, así esa alfa sea Lauren. No está bien Camila. Una Omega no necesita un alfa para ser valiosa. Nosotras podemos con todo no por algo somos los encargados de traer vida a este mundo.
- lucy tiene razón - murmuro Lauren sentándose justo al lado de Camila haciendo que inconscientemente llevará una mano a su pecho mientras su ceño se fruncía y su cuerpo era inundado con algo de temor que se desapareció en tan solo segundos al sentir el aroma a bosque envolverla suavemente - una Omega no necesita de un alfa, al contrario de nosotros que si los necesitamos a ustedes
- cierto - acotó Lucy dejándose caer sobre el césped permitiendo que el sol acariciara la piel de su rostro - los alfas no serían nada sin nosotras. Es verídico. Eso me recuerda una vez que la mayoría de las omegas del centro nos enfermamos y Lauren se ofreció a preparar la comida y ¡Oh por Dios! Eso fue sumamente desastroso, aún no sabemos cómo sobrevivimos esos días en los que esa alfa tonta se encargó de todo, con decirte que ni un bombillo sabe cambiar
- ¡LUCY!
- Lolo cocina muy rico - murmuró Camila permitiendo que la ojiverde tomara entre sus manos a una enérgica Macarena que no dejaba de mover sus extremidades
- eso lo dices porque estás enamorada Camila y el amor nos vuelve tontos
- yo no estoy enamorada
- ¿No lo estás? - pregunto Lauren apoyando la yema de sus dedos sobre el mentón de la Omega haciendo que la mirara a los ojos mientras en sus labios se formaba un puchero
- y....y yo.....bueno....aún...no se...no se vaya a enojar Por favor, no quise decir eso
- ¡Hey tranquila! - apoyando su frente contra la de Camila disfrutando de la cercanía junto aquel delicioso clima de aquella mañana
- lo siento
- no tienes por qué disculparte, no hiciste nada malo, no dijiste nada malo mi preciosa camz, más bien perdoname a mí, yo sé que aún es muy pronto para hablar de amor
- Lauren
- no pasa nada ¿Si? Te prometo que me encargaré de conquistarte día a día y hacer que poco a poco lo que empezamos a construir crezca y sea bonito, tan bonito como tú y nuestra cachorra.
Camila se sintió derretir como mantequilla en los brazos de aquella alfa que le sonreía preciosamente dejándole apreciar sus bonitas encías, sus lindos ojos, su maravilloso rostro, su rico aroma y sobre todo ese bonito corazón del que era dueña.
¡Oh Lauren! Si tan solo supieras que no tenías que hacer mucho para enamorarla.
***
Perdón por el abandono de esta historia.