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El corazón de la alfa se encogió al ver como el pequeño cuerpo de la Omega temblaba levemente aferrando a su cachorra contra su pecho mientras la miraba con sus grandes ojos centellando en azul con su aroma agriandose cada vez más, mostrándose a la defensiva pero a la vez tan frágil que fue imposible que no se le despertarse su instinto protector al ser consciente de los hematomas en su piel y el pánico que emanaba por cada poro de su piel

¿que tanto le habían hecho para que esté así?

Para que se vea tan nerviosa.

Sensible

Sumisa

Y.....

- por favor, deje de mirarme así - exclamó en medio de una suplica encogiéndose más en si mientras retrocedía un par de pasos más al no sentirse tan cómoda con la poca distancia que la separaba de aquella alfa inhalando fuertemente por la nariz intentando controlarse aunque fuera solo un poco sintiendo que en cualquier momento podría estallar en lágrimas.

- lo siento - se disculpó Lauren rápidamente apartando su mirada de la Omega, formando una línea recta con sus labios al darse cuenta que había permanecido demasiado tiempo con sus ojos sobre ella

- está bien, solo....solo, por favor podemos entrar? Mi cachorra, hace frío - exclamó en un tono tan bajo que podía ser considerado como un débil susurró siendo arrastrado por el gélido viento hasta los odios de la alfa

- por supuesto Camila, sígueme - exclamó girando su cuerpo empezando a caminar un par de pasos hasta quedar frente a una enorme puerta, golpeándola con sus nudillos esperando tan solo unos segundos para que está fuese abierta revelando a una hermosa rubia con una sonrisa levemente encantadora que se volvió más grande al ver  frente a ella a la alfa  - Buenas noches Allycat

- Lauren, si mi memoria no me falla tu turno termino hace más de dos horas - susurró cálidamente al ver como las cumbres de las mejillas de la pelinegra se sonrojaban tiernamente mientras la escuchaba soltar un pequeño bufido

- he olvidado la computadora y la necesito para terminar de hacer un trabajó del hospital - exclamó balbuceando torpemente, rascando la parte de atrás de su nuca antes de girar su rostro solo un poco recordando la presencia de la Omega que permanecía casi detrás de su espalda haciendo que la rubia mirará hacía esa misma dirección topandose con la imagen de Camila envolviendo como buenamente podía a su bebé, entretanto mantenía dos pequeñas maletas sobre sus hombros. Solo bastandole a Ally mirarla por un par de segundos para entender el motivo de su presencia en aquel lugar siendo su rostro lastimado la respuesta de aquella pregunta que no alcanzo a formularse en sus labios - Ally ella es Camila y esa pequeñita que está en sus brazos es Macarena.

La rubia sonrió avanzando pequeños pasos hasta la castaña manteniendo sus manos abrazando su abdomen, deteniéndose solo un segundo al darse cuenta lo joven que era aquella Omega y de lo delgado que era su cuerpo viéndose tan frágil que la hacía querer llorar

- Hola Camila - se atrevió a musitar viendo cómo está se encogía un poco en su lugar mientras inhalaba el aire alrededor de la rubia percibiendo el dulce aroma a chocolate blanco junto aún toque de menta que provenía de la mayor.

Omega

Es una Omega, estas bien si es una Omega

- Ho....hola - tartamudeo tragando en seco sintiéndose relativamente más tranquila aunque no del todo para dejar descansar a su lobo - y yo....

- Camila - interrumpió la mayor - disculpa la mala educación de aquella alfa tonta que no se atrevió ayudarte con esas bolsas, pero si me permites yo puedo tomarlas por ti para que puedas sostener mejor a tu bebé y podemos entrar al refugio ¿que te parece?

Lauren abrió ligeramente sus ojos notando la cantidad de peso que estuvo soportando la Omega todo ese tiempo así que saliendo de su asombro se acercó hacía ella apurando sus pasos hasta quedar a solo un par de centímetros en el que pudo reparar mejor su rostro.

"bonita" pensó

aquella Omega era demasiado bonita.

- lo siento por no ayudarle, a veces soy muy distraída, pero por favor déjeme que tome los bolsos - Camila titubeó nerviosamente, dudando tan solo un poco antes de escuchar como su cachorra soltaba un leve balbuceó mientras miraba curiosamente a la alfa frente a ella moviendo sus extremidades como pidiendo quizás silenciosamente que la sostuviera en sus brazos.

La castaña suspiró intercalando mirada entre su hija, la alfa y la Omega, sintiéndose cada vez más un poco angustiada.

- si quieres yo puedo sostener a la cachorra para que puedas pasarle mejor el equipaje a Lauren y así entrar más rápido, está demasiado helado aquí para ustedes dos  - intervino Ally

- okey, okey - murmuró mirando a la rubia antes de entregarle a su hija a sus brazos escuchandola quejarse levemente formando un puchero en sus labios antes de largarse a llorar ante el nuevo aroma que la envolvía

- oh - exclamó Ally tiernamente al ver las mejillas sonrojadas de la cachorra y como sus ojos estaban cerrados fuertemente, soltando un llanto desgarrado de su pecho sin siquiera derramar lágrimas alguna - parece que alguien no quiere que yo sea la que la cargué - sentenció acariciando con la yema de los dedos el cabello de la bebé sintiendo cómo soltaba varios hipidos - Camila que te parece si le damos la cachorra a Lauren y yo me hago cargo de los bolsos para que así descanses los brazos ¿mmmh?

- No lo sé....no quiero incomodar

- no lo haces Camila, aquí todas estamos para ayudarte - dijo mirando a Lauren asintiendole como señal para que se acercara hasta a ella pasándole rápidamente a la cachorra que al sentirse sostenida por las manos de la alfa detuvo su llanto abriendo sus ojos para mirarla curiosamente a través de sus largas pestañas regalándole una sonrisa chiquita

- Hola preciosa - susurró Lauren acariciando con la yema de sus dedos de su mano libre la regordeta mejilla de la bebé escuchandola balbucear tiernamente antes de alzar sus ojos hacía Camila y ver que esta le devolvía la mirada se sonrojo un poco más - mmm...entremos porque estoy segura que si demoramos un poco más, Dinah se comerá todos los croissant

- tienes razón Lauren, ven Camila permíteme los bolsos - la castaña alejo sus ojos de la alfa para poderlos sobre la rubia mientras le extendía el equipaje - ahora andando, que tú y esa pequeña necesita comer y un lugar caliente en el cual descansar.

cicatrices Donde viven las historias. Descúbrelo ahora