Xiao Zhan sentía bastante incómoda la habitación, era un sentimiento de opresión.
Bowen y Xuan Lu conversaron largo rato de algún tema que Xiao Zhan no se molestó en prestar atención.
En algún punto de su comparación, Bowen en un movimiento rápido se levantó del pequeño taburete del piano y ofreció el lugar ahora libre a Xiao Zhan.
Xuan Lu al ver su expresión ida preguntóーA-Zhan, ¿Estás bien?
Xiao Zhan solo desestimó la situación con una ligera sonrisa. Sus piernas, un poco resentidas por el tiempo que estuvo parado, se relajaron cuando posicionó su cuerpo sobre el taburete.
Se frotó los brazos con pereza para desaparecer los escalofríos aún presentes, a pesar de que Xuan Lu estaba con él, se sentía algo inseguro y ansioso.Bowen se retiró de la habitación con alguna escusa tonta para opacar su expresión de incomodidad y Xuan Lu solo dio una ligera sonrisa en respuesta.
A pesar de sus años de convivencia y sus infinitos temas de conversación, Xuan Lu ni Xiao Zhan pudieron encontrar de que hablar en aquella situación.
Xuan Lu con un suspiro tomó la caja llena de periódicos empolvados, se levantó con cuidado cuando la comprensión llegó a su rostro, hoy no bajaría al pueblo, y sería un inconveniente llenar de basura el porche tan pronto.
Con un bufido volvió a dejar la caja de periódicos en el suelo.
ーA-Zhan ¿bajarás conmigo? O...?
A pesar de la incomodidad perforando su nuca, Xiao Zhan respondió ーShijie, me quedaré unos minutos más, o hasta que se desocupe Bowen y me lleve a mi habitación.
Xuan Lu asintió levemente y se retiró a paso lento con el sonido característico de sus tacones bajos, resonando por los pasillos.
Xiao Zhan suspiró bajo y se frotó los brazos una última vez antes de tomar sus muletas como apoyo para bajar su cuerpo al suelo.
Con una curiosidad casi animal gateo por entre el piano y se inmiscuyo entre las cajas puestas al azar, sus manos ansiosas por encontrar algo.
Halló el viejo reloj quebrado y lo empujó a un lado con desinterés, encontró las cajas llenas de periódicos empolvados y desteñidos, de igual forma los empujó con desinterés.
No viendo nada interesante, se arrastró al otro extremo de la habitación en vano, solo para hallar más polvo y arañas.
Xiao Zhan se sentó entonces en medio de la habitación con las manos llenas de polvo aún vacías
¿Qué estaba buscando?
¿Algún rastro de la sombra en los pies de bowen?
Mirando sus manos desnudas con una sensación de picazón en ellas, chasqueó con la lengua y se acercó al taburete para recobrar sus muletas.
La delicadeza de sus movimientos amargos hizo que una de las muletas resbalase y golpeara con algo de fuerza una de las cajas vacías alrededor de la habitación, Xiao Zhan frunció el ceño por el estruendo dirigiendo su mirada hacia el pequeño espacio hueco que antes era cubierto por aquella caja.
Escondido entre las sobras, Xiao Zhan halló con la mirada una pequeña caja roja con algún logo parecido al de una marca de zapatos antigua.
Ansioso Xiao Zhan se encontró gateando hasta su dirección, sus manos ansiosas y su curiosidad disparada.
La caja entre sus manos era pequeña, de no más de 25 centímetros de largo, con los bordes desgastados por el sol y el uso.
Con delicadeza, Xiao Zhan retiro la tapa encontrando en su interior algún objeto envuelto en papel periódico.

ESTÁS LEYENDO
༄ིRáscarme La Orejita༄ (YiZhan)
Lãng mạn¿Cómo podría sanarse un corazón destrozado debido a los años de desprecio? ¿Cómo podría valorar un poco más su vida cuando la mayor parte de ella se la pasó postrado en una cama de rehabilitación? . . ー¡Vamos ráscame la orejita! ー¡No lo haré mas! ¡...