UN POCO DE NOSOTROS (Legoshi X Lectora)

Legoshi

La brisa fresca del verano nocturno mantenía fría la sabana que apenas y cubría su enorme cuerpo. La luz de la luna y los autos que repentinamente pasaban por la calle causaban un aura acogedora tanto como los sueños infantiles o las noches de desvelo en su niñez.

Y no es que esta estuviera tan lejos, pero parecía una eternidad si miraba todo lo que había pasado en los últimos meses, se sentía diferente, como un adulto que acababa de llegar a ese aterrador mundo.

El insomnio era algo muy conocido para él, sin embargo tenía mucho que no lo visitaba, entonces ¿Qué hacía despierto tan tarde?

Su espalda se enfriaba agradablemente con la pared de la cama, llevaba sentado más de media hora por lo que poder recargarse en esta era un alivio enorme.

Sus manos tocaron la fría sabana, fresca para ese calor común de todos los años hasta llegar a donde se convertía en una silueta que conocía a la perfección acariciando su cuerpo con delicadeza y ternura con una mano mientras que con la otra sostenía el ser más diminuto y fragil que había sentido en sus brazos.

Aquella silueta movió un poco su cuerpo al sentir el movimiento y en pequeños quejidos y suspiros se despertó.

—¿Se despertó? —su voz dulce era lo que más amaba escuchar, como una bella brisa sobre un campo de flores lleno de magia. Era muy cursi, pero en el fondo el siempre lo fue—. Perdoname, no me desperte, déjame cargarlo para que duermas.

—___ —dijo su nombre con ternura amando poder pronunciarlo cada que quisiera.

—Yo lo dormiré, ahora descansa Legoshi, debes estar cansado —sus palabras de cierto forma lo irritaban, y es que por más que  intentara explicarle parecía que ella no lograba entender un punto importante.

—No más que tú hermosa.

—Pero...

—Es mi bebé también —dijo no pudiendo evitar sonreír—. Un buen padre debe saber dormir lo para que su mamá pueda dormir adecuadamente, descansa hermosa, yo se que haces todo lo que puedes con él, es mi turno, déjame lo a mi. Además este cachorrito debe aprender a dejar descansar a mamá y para eso estoy yo, no estas sola en esto ¿recuerdas ___?

El bello rostro de la mujer que amaba apenas alumbrado por algunas luces hacia que el sueño se fuera de su cuerpo y pudiera mecer en sus brazos al bello bebé que tanto amaba porque era fruto de ambos. Algunas lágrimas se asomaron en los ojos ___ de ella, su ahora color favorito mientras se volvía a acostar perdiéndose en el mundo de los sueños nuevamente dejando un "gracias Legoshi" atrás casi inaudible.

Él volteo a ver a su bebé ya dormido en sus brazos con sus ojitos tan diminutos cerrados y su respiración tranquila poniéndolo un poco sentimental al punto de recordar todo lo que pasaron para llegar a ese punto.

—No princesa —miro el rostro de ambos con todo el amor que podía sentir alguien—. Gracias a ti por este amor, gracias a ti, por esta famila y gracias a ti por esta bella historia que viví junto a ti.

Gracias.