UN POCO DE NOSOTROS (Legoshi X Lectora)

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—¿Hola? ¿No hay nadie? —comento ___ aunque después de hacerlo se sintió un poco tonta gracias a que la habitación era chica por lo que se podía ver que efectivamente no había nadie y, extrañamente, tampoco había nada más que una cama, un closet y el baño.

—¿Qué es esto? —miro una carta que se encontraba en la cama. Después la tomo para poder leerla.

Señorita ___

Cómo sabrá nos encargamos de que todo este lo mejor posible para su estadía, sin embargo no podrá disponer de algunos factores que los demás estudiantes si los cuales son: compartir habitacion con otras chicas o salidas a la ciudad. No son muchas pero son MUY importantes gracias a que desconocemos  cuál será la actitud que los demás puedan tomar con usted.

Sin nada más que decir me despido.

Atentamente: el oficial que la atendió.

___ recargo su guitarra en la pared y se tiró a la cama, estar sola no le era tanto problema y, de hecho, era mucho más reconfortante que estar acompañada de una desconocida. Nunca había tenido un cuarto para ella sola lo cual también fue un punto a favor de su situación.

Cerró los ojos, estaba muy cansada, casi se quedaba dormida cuando escucho que alguien tocaba su puerta, ¿Quién podía ser? Se levanto sin gana de la cama y abrió la puerta. Una bella coneja bicolor que era casi de su altura estaba en la puerta.

—Hola

—Hola

—Venía para poder decirte en persona que es muy bueno tenerte en la escuela, le darás mayor fama, pero te advierto hay un chico con un pelaje como el mío, ¡no te le acerques! También debes de tener en cuenta que con cualquier chico que quieras estar debes de preguntarme antes para que te diga si puedes o no estar con él, también te encargará de algunos favores que yo te pida cuando lo necesite, eres nueva y por eso no lo sabes pero yo mando aquí y harás lo que yo quiera sin importar el que seas humana porque yo soy más importante,ten eso en cuenta. Eso es todo, adiós.

La coneja se disponia a marcharse dejando a ___ con una gran duda ¿que rayos le pasa? Era lo que pensaba.

—¡Oye! —dijo la chica.

—Mmm ¿qué?

-No tengo ni la menor idea de quien eres —se acercó a la coneja —Pero la próxima vez que quieras hablarme usa un tono mejor, tú y yo estamos al mismo nivel así que no me digas que hacer. Si me quisiera acercar a ese chico, que no es así, lo haría porque puedo acercarme a quien yo quiera. ¿Te quedo claro?

—¿Me estas amenazando? —dijo la coneja casi gritando

—No realmente, solo estoy marcando una raya que ¡NO! debes cruzar, apenas llegue aqui hoy, no me conoces por lo que probablemente si me hablabas de manera más amable podría haber comprendido y no enojarme.

—Eso es porque soy una raza única por lo que tu deber es repetarme.

—Pues en este lugar yo también lo soy sabes. Y gracias ahora ya se con quien acostarme.

—¡Te dije claramente que no te le acerques!

—Y yo te deje en claro que a mi no puedes gritarme —se acercó a la cara de la coneja —No me acostare con él porque si se parece parece a ti debe ser horrible. Oh, y te agradezco que me hayas ahorrado el  tener este molesto encuentro en el futuro.

—¡No puedes hablarme así!

-Claro que si, yo no soy la niña malcriada. Ahora si me disculpas tuve un día pesado y quiero descansar. Adiós.