La protagonista se encuentra en una época a la que no pertenece sin saber la razón y tratará de volver al presente, pero los recuerdos del pasado le revelarán secretos ante sus ojos y vivirá una experiencia junto a un asesino del que adquiere conoci...
Luego de que transcurrió una semana, después de tantos festejos, de ver como los muchachos se emborrachaban hasta perder la cabeza y que no pararan de reír, había llegado el momento de que las hermandades partieran de regreso a sus respectivos países. Antes que nada, ayudé a Arno a acomodar un poco su casa, ya que era un desastre, aunque no me dejó hacer mucho ya que tenía que hacer reposo.
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Edward por otro lado, se sentía un poco mejor, ya podía caminar sin ayuda de nadie, lo cual nos alegró bastante y a él también, ya que lo primero que hizo fue servirse un trago de ron mientras Ezio lo acompañaba.
En cuanto a la base, había comenzado la reparación, pero iba a tardar un largo tiempo en terminarse, aunque no iba a servir de mucho ya que ya habíamos descubierto la forma de poder volver a nuestras épocas, lo cual me desanimó bastante. Aún así, no podíamos volver aun, debido a que Edward se encontraba en un estado delicado.
No debía dejar pasar más tiempo, tenía que hablar con Arno de que íbamos a hacer, pero al mismo tiempo tenía otro pensamiento que me impedía hablar con él. Por momentos tenia crisis existenciales, no digo que no estaba feliz de tener un hijo de él, al contrario, estaba súper feliz, pero me daba miedo, porque tenía cosas pendientes aún, en las cuales no podía involucrar a ninguno de ellos, esto lo tenía que hacer sola. También en ciertos momentos recordaba mi casa y mi familia, y sí, extrañaba todo eso, el pueblito ese irrelevante en donde vivía, quería volver. Además, a veces también me olvido de que aun soy una niña y ni siquiera empecé mi vida y estoy con un hombre que sé que me ama, eso no lo dudo, aunque no es el único, supongo que sabrán a quien más hago como referencia.
Otra cosa que me preocupa es que tengo que devolver a mi primo a nuestra época, no puede quedarse acá, así que calculo que volveremos juntos, sé que él no estará de acuerdo, pero no queda otra opción.
Lo que más me aterraba, era aparecerme en este estado frente a mis padres, se iban a horrorizar, así que volver a mi casa no era una buena idea. No me quedaban muchas posibilidades, solo una, que la estuve considerando durante bastante tiempo.
Saliendo de mis pensamientos he de contar que hace poco se corrieron rumores de que después de aquella revolución, hubo sobrevivientes. Realmente había creído que Shay había muerto, pero no murió, está vivo actualmente, estaba herido solamente, Elise lo ayudó a escapar de ahí luego de que todos abandonaron Notre Dame. Al parecer son pareja, de solo pensar eso me daba cierta repulsión sabiendo que la mujer con la que Arno se había criado esta junto al asesino de su padre, pero lo que más me sorprendió es que nos enteramos de que ella está embarazada también, cuando me enteré de eso recordé aquel momento espantoso y la cagada que Arno había hecho. Era obvio pensar que el hijo que espera era de él, lo cual nos afectó bastante, incluso iba a hacer una excusa perfecta para poder irme, pero no me dio el corazón para hacer una cosa así. Ezio por su parte tenía ganas de matarlo a Arno por ese motivo, pero después de horas y horas de estar charlando terminaron por tranquilizarse y haciendo las paces nuevamente.
