Investigación

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CAPITULO III

Seguíamos parados en el campo, Arno no se movió ni un centímetro, seguía viéndome y cada vez estaba más nerviosa.

- ¿Me dejar ir para intentarlo o no? -.

Arno se aparta de encima y camina hacia la arena, yo lo seguí atrás hasta que quedamos enfrentados.

-Voy a tratar de que adquieras una mejor postura, eres fácil de intimidar-.

Yo lo miraba con el ceño fruncido, realmente tenía ganas de enterrarle la espada en una parte donde no da la luz del sol.

-Probame presumido- dije sin apartarle los ojos de encima al mismo tiempo que nos íbamos rodeando.

(En la ciudad).

Evie iba por los techos de las casas siguiendo a un grupo de templarios, no le sorprendía nada, hasta que se detuvieron para hablar con uno de los guardias que estaba parado en la puerta de un edificio con estatuas arriba, ella se detuvo y se agac...

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Evie iba por los techos de las casas siguiendo a un grupo de templarios, no le sorprendía nada, hasta que se detuvieron para hablar con uno de los guardias que estaba parado en la puerta de un edificio con estatuas arriba, ella se detuvo y se agachó teniendo el mayor sigilo posible para que no la detectaran, al estar lo suficientemente cerca empezó a oír la conversación.

Guardia: -¿y lograron encontrar la llave?-.

Desconocido: -no, pero encontramos el mapa de la ubicación, por alguna razón fue tirada en las islas del Caribe, mis hombres están en busca de la misma-.

Guardia: -perfecto, todo está saliendo como Albert lo quiso-.

Evie sin más rodeos saltó del tejado y al primero que derribó fue al guardia que estaba armado con un mosquete.

-¡A por ella!-.

Gritó el templario, Evie los hizo a un lado como si fuesen moscas a los pocos templarios que estaban acompañando a su dirigente, al ver que estaba huyendo comenzó a perseguirlo entre medio de la gente, hasta que logró alcanzarlo y derribarlo, clavó su hoja en el cuello y dijo lo siguiente.

-¿A qué se refieren con llave?-.

-Eso no te importa asesina-.

- ¿Qué es lo que abre la llave? -.

-Un cofre-. Decía mientras escupía sangre.

-¿Dónde está el mapa?-.

-En el barco, pero ya es tarde, mis hombres están por zarpar y Albert obtendrá lo que toda su vida quiso y lo que el resto de templarios no pudo lograr-.

Finalmente, al acabar de decir la última palabra sin pensarlo dos veces, Evie corrió hasta el puerto estando confundida por lo que el templario dijo y se decía a ella misma - ¿Qué habrá dentro del cofre? -.

(En las fábricas).

(En las fábricas)

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El Grito Del ChimangoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora