La protagonista se encuentra en una época a la que no pertenece sin saber la razón y tratará de volver al presente, pero los recuerdos del pasado le revelarán secretos ante sus ojos y vivirá una experiencia junto a un asesino del que adquiere conoci...
No logré consolar el sueño, a diferencia de Ezio que dormía como un bebé plácidamente, al verlo me dio ternura y a la vez paz, pero un extraño presentimiento me gritaba que tenía que ponerme de pie, ir a buscar el traje para salir y dirigirme hacia la oficina de Shay, quiero terminar el trabajo que Arno no pudo, pero por otro lado quería descubrir que tenía entre manos ese traidor. La verdad que la presencia de Elise acá me dejaba de todo menos tranquila, a la vez me enfurecía bastante debido a mis inmensos celos por Arno o el hecho de que él me engaño todo este tiempo.
Cuidadosamente aparté el brazo de Ezio de encima mio y me puse de pie, el traje se encontraba en mi habitación, así que con una vela fui hasta la puerta que la abrí sin que el picaporte chillara, pude ver a mi primo roncando, era de esperarse, pero eso me tranquilizaba, cerré los ojos y me dirigí al armario, busqué hasta que encontré el saco y la camisa, las botas estaban en el suelo así que solo me restaba tomarlas.
Me escabullí hasta la habitación de Ezio para cambiarme, aún seguía dormido, pero en cuanto terminé de cambiarme y solo equiparme con una daga estando de espaldas algo tocó mi espalda y automáticamente un escalofrío me recorrió el cuerpo.
-Ah... figlio di... putana-. Dije mientras me volteaba para ver a Ezio con una sonrisa.
-Dijiste que no sabías hablar italiano-.
-Algunas cosas sé-.
-Nada buenas... ¿Qué haces? -.
-Tengo que irme-.
- ¿A estas horas así? -.
-No se tiene que enterar nadie de esto, prefiero salir por las noches-.
-¿Hacia dónde tienes que ir?-.
-Voy hasta la oficina de Shay, tengo que ver una cosa-.
-Emmm... yo no sé si eres consciente de que estas embarazada y no es hora para que una dama salga a las calles-.
-No es la primera vez que salgo ¿Quién crees que fue el que le volvió a salvar el pellejo a Arno? -.
- ¿Eras tú, el asesino de traje negro? -. Decía mientras me miraba.
Lo vi con una cara que demostraba poco interés.
-Así que la pelirroja le mintió ¿Por qué? -.
-Porque creo que está tramando algo que no me gusta, y lo que me teme es que Arno le haya dicho todo lo que sabemos, los frutos del edén me preocupan, pero por sobre todo ustedes, esta mi familia acá tambien-.
-¿Por qué no le dices que lo está tomando por imbécil?-.
-Porque primero necesito pruebas que respalden mi teoría, hasta entonces no voy a abrir la boca-.
Me dirigí hacia la ventana mientras Ezio me miraba un poco preocupado.
-Ten cuidado, te voy a estar esperando-.
-Je... no me esperes despierto-. Dije guiñándole un ojo.
Finalmente salté para ir hasta el techo de la iglesia, al no saber dónde se encontraba la iglesia tuve que buscar.
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