Sombrío y Temido. (DDLG / CGL) (OMEGAVERSE)

Chapter 3

Las puertas se abrieron, miré hacia fuera, era el primer piso y todo estaba vacío como cuando llegué. Me guio hasta el baño y me adentré ni bien lo vi detenerse a un metro de la puerta, sonrió hacia mí.

Tomé aire y traté de calmarme, fui hacia el lavamanos y limpié mis brazos, traté de quitar el polvo negro de mi vestido palpándolo y funcionó un poco pero no del todo, luego limpié mis piernas quitándome los zapatos antes, revisé mi cara y por último me sequé con papel y la secadora.

Me traté de convencer de que no me haría nada, parecía que sólo quería hablarme y hacerme una advertencia, tenía su tarjeta con su nombre, por lo que me sería fácil tratar de denunciar lo que pasó, ya que estaba segura de que alguien fue lastimado o probablemente haya muerto a sus manos, ¿él será el jefe? Bueno... tenía pinta de serlo, su forma de vestir y de hablarme, la forma en la que todos reaccionaban ante su caminar. Podría no ser el jefe mayor si no un subjefe, sí, eso debe ser. Los alfas de alto rango normalmente no eran vistos a la luz, actuaban en las sombras sin que nadie lo supiese.

─ No te preocupes por tu vestido─ escuché ─ te compraré otro, necesito hablar contigo así que vamos─ parecía algo apurado, me miraba desde la puerta. Lenta y tranquila me acerqué para que salgamos juntos.

─ ¿algo lo pone nervioso? A lo mejor que sepan lo que hiciste─ rió seco, tomó mi muñeca y me apresuró a llegar hasta la entrada.

Sus guardias o compañeros no se encontraban cerca. Al salir sólo alcancé a ver un coche bastante grande y oscuro, muy llamativo al ser de los únicos por esa zona ya que es un área que le pertenecía a las empresas Gazette, eran edificaciones y un parking central, me gustaba pasar por la zona en bicicleta, era muy bonito por todos los árboles y flores.

Entré al coche y para mi sorpresa él no conduciría, y además de todo una placa nos dividía del conductor, los asientos anchos y suaves me gustaron lo suficiente como para distraerme en lo que él entraba del otro lado.

─ ¿A quién mataron? ─ pregunté una vez el auto comenzó a moverse, se rio mirando su celular, tomó aire y se lo guardó, volvió su mirada hacia mí y luego bajó hacia mi bolso, acercó su mano y dejé que lo tomara.

─ oh, pues sí dijiste la verdad, no tienes batería─ había tratado de prenderlo, al parecer no duró mucho más, lo guardó─ ¿dónde vives?

─ Sólo déjame cerca de la calle Cooper─ "oh" musitó de vuelta, me miró interesado.

─ ¿Vives en los departamentos de esa zona? Creo que se llamaba─ hizo un gesto restándole importancia─ creo que Monumental.

─ Sí ─ musité por lo bajo─ ese mismo.

─ Soy el dueño, de hecho soy dueño de varias cadenas de departamentos de todo el país, qué coincidencia─ tiró a mi lado el bolso, no quería negar lo que me dijo, podría ser cierto ya que el que buscaba la renta decía ser sólo un representante oficial─ quisiera que hablemos de lo que viste.

─ No vi nada─ interrumpí.

─ No, eso no, hablo de cuando me viste a mí─ levanté la mirada─ Sí, quiero saber si sientes lo que yo siento, eres omega, y eres pura, así que los aromas debieron molestarte─ me enfadó un poco que quisiera saber de esas cosas, así que me crucé de brazos, pareció causarle gracia─ tomaré eso como un sí. La pregunta siguiente es ¿mi aroma te molesta? ─ su pregunta cayó rápida y recé internamente para que no viera mi rostro sorprendido por aquello, no pude quitarle la mirada de encima ni aunque mi mente y cuerpo me ordenase detener mi nerviosismo.

─ No tengo por qué responder eso, sólo quiero llegar a mi departamento, prometo no decir nada, buscaré trabajo en otra empresa y dejaré esta a un lado, lo prometo... incluso puede dejarme aquí, no tengo intensiones de...

─ Trabaja para mí─ el auto se detuvo, nuestras miradas se encontraron de nuevo, me miró de forma más atenta, como si me quisiera y aun así, por todo lo que ocurrió hoy decidí que fue suficiente para mí, tomé mi bolso y ante su declaración abrí la puerta y me salí. 

Estaba a unas cuadras, decidí tomar otra ruta, una donde había más personas, era de día así que si escapaba no me haría nada frente otros seres, no si hay testigos.

Traté de hacerme la idea de que no lo vería de nuevo, me tranquilicé y evité sentirme mal por la mirada juzgadora de la gente al ver mi vestido manchado en lo que caminaba por el centro más transitado de la ciudad. Creo que iba algo rápida y traté de bajar el ritmo de mis pasos, evitando los olores fuertes fui hacia un área donde parecía ser más leve, había más betas y omegas y eso me tranquilizó, miré hacia arriba buscando un reloj en el centro del circuito semi cerrado del supermercado, las tiendas rodeaban el centro lleno de personas desayunando o casi almorzando por la hora.

Me atreví a meterme en una tienda al final, revisé mis alrededores y al no notar nada extraño me propuse a buscar un vestido barato para mí. No gastaría tanto, no podría hacerlo de igual manera y no tenía tanto dinero guardado, claro que tenía ahorros de trabajos anteriores, pero ¿por qué gastarlos en algo tan absurdo como ropa? No era esencial y compraría nueva una vez tuviese dinero suficiente.