Seokjin no sabía que le resultaba más atractivo en ese momento. Si el nido de pajaritos que descansaba en las ramas del árbol bajito o si el rostro lleno de vida y alegría del joven Príncipe.
—No hagas ruido Seokjin. No podemos acercarnos demasiado—Jungkook le hablaba en susurros a su Secretario—¿Crees que su mami los abandonó?
La verdad era que Seokjin tenía cero experiencia en pájaros y nidos, por lo que levantó la vista y ubicó al jardinero que estaba unos metros más allá recortando algunas ramas.
—¡Señor Lee! —gritó al hombre para que viniera con ellos y en ese momento sintió un golpe en su brazo.
—¡Seokjin! Te dije que no hicieras ruido. Vas a despertar a los bebés—Seokjin asomó apenas su cabeza al nido y vio que los pequeños polluelos estaban bastante despiertos.
—Su Alteza que honor que disfrute de la terraza—el señor Lee hizo una reverencia a Jungkook y luego saludó a Seokjin—señor Kim, también es agradable verlo aquí.
Jungkook reconoció al señor Lee dentro de las personas que Tae le había presentado, pero no recordaba que era el jardinero.
—Estábamos viendo este nido...¿cree que fue abandonado? —Seokjin miró a Jungkook que una vez más hacía sus preciosos pucheros.
—Oh Su Alteza no tiene que preocuparse. No sé exactamente que ave es, pero lleva mucho tiempo en este nido. Seguro que ahora anda buscando comida para sus polluelos.
Jungkook se alegró de que los pequeñitos no habían sido abandonados y le pidió al señor Lee que se preocupara que la madre tuviera acceso a agua y comida cerca. El jardinero sonrió y le respondió en forma afirmativa. Luego de eso, Jungkook caminó hacia el otro lado de la terraza y vio el columpio que había visto desde su habitación. Corrió hasta allá, seguido de Seokjin.
—Ven Seokjin, siéntate a mi lado. Cuéntame algo de Jeolbyeog. Quiero que me expliques que a hace Yoongi.
Seokjin miró el columpio. Nunca se había sentado allí. Quien más lo disfrutaba era Yu-Jin cuando estaba ahí, pero la mayor parte del tiempo, ese lado del jardín era solitario. Sin embargo, obedeció al joven y se sentó a su lado. Jungkook enseguida comenzó a moverse suavemente.
—Jeolbyegoen es una Monarquía constitucional—comenzó a explicarle Seokjin—. El Príncipe Soberano es el Jefe de Estado. Luego, está quien ejerce el poder ejecutivo, el Jefe de Gobierno o Ministro de Estado. Ese es Yoongi. El maneja los asuntos de estado, junto con el canciller que es Namjoon y un par de asesores. Yoongi no puede tomar ninguna decisión sin su autorización Su Alteza. Y luego está el consejo de doce miembros, escogidos democráticamente. Excepto claro, por los Jang que tienen presencia permanente, de acuerdo a la Constitución. Ellos proponen leyes, las cuales también deben ser aprobadas por usted.
Jungkook meditó en las palabras de Seokjin y se dio cuenta del inmenso poder que tenía o que tendría.
—Hasta que usted sea coronado, claro, Yoongi puede tomar las decisiones, pero naturalmente que él le consultará todo. De hecho, hoy en la noche vendrá para discutir con usted algunos asuntos urgentes.
Jungkook se preocupó. Él tenía apenas veintidós años y no tenía mucha idea de política. Por supuesto que de economía sabía, pues llevaba tres años estudiando. Pero hasta ahora todo había sido teoría. El tener que tomar decisiones que podrían afectar a otras personas le asustó. Namjoon le había asegurado que todos le ayudarían, pero al fin de cuentas él era o iba a ser el responsable.
—¿Y tú vas a estar ahí? —había detenido el balanceo y miraba fijamente a Seokjin.
—Por ahora puedo estar con usted, porque aun no es el Príncipe Soberano. Pero luego sus audiencias con Yoongi deben ser privadas. Lo mismo si algún consejero quiere verlo. Yo no puedo asistir a ninguna de sus reuniones. Mi rol es bastante limitado en cuanto a la injerencia en asuntos de estado. En realidad, mi asunto es usted.
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Un Príncipe para Jeolbyeog
RomanceEl pequeño Principado de Jeolbyeog necesita un Príncipe. Jungkook necesita encontrarle un sentido a su vida. Seokjin no sabe que necesita desesperadamente a Jungkook. Historia Original Capítulos Cortos Jinkook No se aceptan adaptaciones