Capítulo 18: La Preparación

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Jungkook no lo quería dejar ir. Estaban tendidos en el sofá de la sala de karaoke. Eran cerca de las dos de la mañana, y habían caído agotados. Jimin aun no llegaba, pero sabían por Hoseok que estaba bien. Sabía que por ser sábado no tendría mayores actividades. Al menos nada fuera de Palacio. Por eso sentía que estaba bien si se podían relajar un rato más.

—¿Puedo preguntarte algo? —Jungkook se acomodó al lado de Seokjin apoyando su cabeza en su pecho y éste instantáneamente lo rodeó con sus brazos.

—Lo que quiera Alteza. Sabes que puedes preguntar lo que sea—. Seokjin pensó que Jungkook preguntaría algo relacionado con Jeolbyeog, por lo que quedó sorprendido cuando escuchó al Príncipe.

—¿Qué pensaste de mí, cuando me viste por primera vez, o cuando supiste de mi existencia?

Las suaves caricias que estaba recibiendo Jungkook se detuvieron. Levantó su rostro y miró a su Secretario que se mordía el labio y tenía una pequeña sonrisa asomando en su rostro.

—No sé porque intuyo que no fue nada bueno...—sonrió también el Príncipe.

—En realidad Alteza, en primer lugar, saber de tu existencia fue una sorpresa para todos. En ese momento sólo deseaba que estuvieras disponible para asumir el legado de Jae-Hwan. Luego cuando te conocí por fotografías...

—Pensante que era el chico más guapo que jamás hubieras visto—interrumpió con una risita Jungkook.

—Es verdad, pude notar que eras muy bonito. Fue la primera palabra que relacioné contigo. Sin embargo, debo reconocer, que mayormente me dejé llevar por prejuicios acerca de ti. Creí que serías un muchacho caprichoso y que tratarías de aprovecharte de toda la situación.

Jungkook se levantó del cuerpo de Seokjin y sentó en el sofá, con los brazos cruzados y un puchero. ¡Él estaba tan ofendido!

—¡No puedo creerlo!, ¿Por qué pensaste eso?

—No lo sé..., Namjoon dijo que eras joven y que tenías un vida en Busan. Pensé que pedirías mucho a cambio de cambiar eso por venir aquí...—Seokjin miró el rostro enojado de Jungkook y tiró de sus brazos—vamos alteza regresa aquí—tiró de él acercándolo a su pecho—no te enojes. No te conocía...¡vamos!, tú creíste que yo tenía ochenta años y ni siquiera pude ofenderme...

Bueno, Seokjin tenía un punto. Él también se había hecho una imagen totalmente alejada de la realidad. Era bueno, saber que ambos se habían equivocado.

—Y entonces, después ¿qué pensaste?...cuando llegué aquí...

—Con todo respeto Alteza, pensé que serías un dolor en el culo....—la risa estridente de Seokjin esta vez se dejó escuchar por toda la sala. Pocas veces Jungkook lo había escuchado reírse así, pero era adorable y lo hacía lucir aún más joven de lo que ya lo hacía—, y debo agregar que no me equivoqué...y que continúas siéndolo...—Jungkook lo golpeó suavemente en el brazo—, pero...también pensé en lo especial que eras. En cómo sonreías y lo mucho que te gustaba cantar y hablar con los pajaritos en el jardín. Me gusta verte jugar con Bam y como te sonrojas cuando alguien te da un halago. La forma tierna y educada con la que hablas con tus súbditos..., debo decir Su Alteza, que usted...me conquistó...

Seokjin pudo sentir como la emoción lo estaba atrapando en la medida que sus palabras brotaban. Porque en el fondo no sólo era una confesión a Jungkook de cómo había entrado y robado su corazón, sino que era una confesión para sí mismo. El reconocimiento de sus sentimientos. No la simple atracción que tenía por Jungkook. Era mucho más. Y era jodidamente complicado, porque no se trataba de un amor simple. Estaba enamorado del Príncipe Heredero de Jeolbyeog. Y él trabajaba para ese Príncipe. Era su Secretario. Se preguntaba si era moralmente aceptable que fuera así. Trabajar y tener un romance con él. Tal vez debería discutirlo con Yoongi, pero éste al insinuárselo, simplemente le había dado unas palmaditas en la espalda animándolo a dar rienda suelta a sus sentimientos.

Un Príncipe para JeolbyeogDonde viven las historias. Descúbrelo ahora