Seokjin miró a Jungkook con su pecho agitado. Él había dicho que sí. El sólo hecho de pensar en tener al Príncipe desnudo en su cama lo excitaba. Sin embargo, algo lo detuvo. Ellos nunca habían hablado de sus preferencias. O de sus experiencias anteriores. Apenas se habían tocado en la sala de karaoke, cuando lo había detenido.
Obviamente Jungkook notó que algo había ocurrido en el hasta hace un segundo muy seguro Kim Seokjin.—¿Qué ocurre?, no te arrepientas ahora por favor, ¿Seokjin? —. Jungkook buscó su mirada, temiendo que el momento se hubiera roto.
—No estoy arrepentido. Yo sólo…mmmm… ¿Cómo quieres hacer esto? —Era la primera vez que Seokjin estaba en una situación así. Las pocas veces que se había liado con alguien, él no había dejado espacio para “escoger”. Simplemente se los había follado. Pero Jungkook era diferente. No era sólo un ligue casual. Era su…también se dio cuenta que lo que fuera que tenían no tenía nombre. Pero definitivamente no era algo superficial y él quería que su Príncipe estuviera feliz y cómodo, aun cuando eso conllevara ser follado por primera vez…
Jungkook suspiró de alivio. Sólo era eso. Por un momento había pensado que todo se perdía. Sonrió sonoramente. La cara de terror que tenía en ese momento Seokjin casi lo hubiera convencido de que estaba a punto de perder su virginidad. Lo conocía demasiado bien. Estaba seguro de que su Secretario no era un mordedor de almohadas. Esa aurea dominante y mandona estaba seguro que se proyectaba en la cama.
—Parece que no estás escuchando…dijiste quiero hacerte el amor y yo te dije hazme el amor…si eso no es claro para ti, voy a ser lo suficientemente honesto. Te quiero dentro de mí. Quiero que me folles, necesito sentirte sobre mí… ¿está bien eso para ti?—.
La sonrisa que iluminó el rostro de Seokjin fue suficiente respuesta para Jungkook. Sin perder más tiempo se acercó al joven Príncipe y lo primero que hizo fue besarlo con suavidad, mientras comenzaba el proceso de sacarle la camisa. Jungkook se había despojado ya de la chaqueta y la pajarita. Estaba nervioso así es que fue un poco torpe y Jungkook no pudo evitar sonreír en el beso.—Déjame ayudarte... —comenzó entonces a sacarse la camisa y luego los pantalones rápidamente. Seokjin al verse liberado de la tarea hizo lo propio con su ropa. De pronto estaban los dos sólo en bóxer mirándose. Para el Secretario era obvio lo que seguía. Pero faltaba un detalle. Sin decirle nada a Jungkook corrió al baño y sacó el lubricante y varios condones.
El Príncipe ni siquiera alcanzó a reaccionar cuando Seokjin volvió con los suministros que dejó encima de su mesita de noche. Una vez más sonrió. Él ni siquiera había pensado en aquello. Sabía que estaba limpio, pero no iba a exponerse o exponer a Seokjin sin estar completamente seguros. No dijo nada, sólo esperó el próximo movimiento del secretario. No tenía problema en darle el control de la situación. Le gustaba eso. Y sabía que pasara lo que pasara sería la mejor noche de su vida.Y entonces sucedió…Jungkook había sido afortunado con sus parejas y las veces que tuvo sexo fueron amables con él. Pero la delicadeza con la que Seokjin lo tomó para llevarlo a la cama, no tenía comparación. No lo había tirado simplemente sobre el edredón. Lo había guiado hasta allí y había acomodado almohadas en su cabeza y a sus pies.
—Quiero hacerte tantas cosas…—Seokjin se recostó a su lado pasando sus dedos por el pecho de Jungkook. Éste se estremeció al contacto—, pero también quiero disfrutar el tenerte en mi cama. Ningún hombre ha estado antes aquí, ni siquiera en mi casa. Eres el primer hombre con el que quiero hacer esto. Hacerte el amor y despertar mañana contigo.
Jungkook ni siquiera alcanzó a decir algo, cuando Seokjin le estaba arrebatando un beso. Sus manos seguían vagando por todo su cuerpo. Desde su cuello, su pecho, su bajo vientre. Seokjin soltó sus labios y lo miró, con esa mirada intensa que provocaba tanta conmoción en Jungkook. Él estaba expectante ante lo que vendría. Sentía las manos de su secretario recorriendo su cuerpo y todo en él vibraba. Su pene agitándose y apretándose contra los bóxer. No pudo evitar gemir. Seokjin sonrió con malicia. Su mano llegó más allá del ombligo…
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Un Príncipe para Jeolbyeog
RomanceEl pequeño Principado de Jeolbyeog necesita un Príncipe. Jungkook necesita encontrarle un sentido a su vida. Seokjin no sabe que necesita desesperadamente a Jungkook. Historia Original Capítulos Cortos Jinkook No se aceptan adaptaciones