RELIGARE II: LuhAngel [Fanfiction EXO- HunHan]

Pluma 11

Hay listas de reproducción en youtube y spotify  con las canciones que dejo en mis fics x si quieren oírlas.

Cualquiera que esté buscando el Paraíso perdido

como la dulce miel,

tal vez soy tu diamante perdido.

Como algo que quieres con locura.

Siento. Soy real.

¿Dónde estás ahora?

Ahora mismo estoy casi en el paraíso.

(Gain, Paradise Lost)

     —¡De ninguna manera voy a usar esto! —protestó Tao con su largo traje de monaguillo.

     —¡Ragazzo, bellísimo! Eres un panda monaguillo. Nunca tuve uno así. ¡Me emociona mucho!

     —¿Pero qué dice, padre? Le he respondido eso a mi madre solo para librarme de ella, usted debería ayudarme a salir de esto y no hundirme más.

     —Me aburro mucho en este lugar, si te tengo por aquí contándome los chismes que se me escapen y siendo mi mandadero, mi vida será más fácil y yo le diré a Dios que puede ir descontando tus pecados homofóbicos con cada bien que me hagas, a mí, uno de sus trabajadores.

     Tao se revolvió el cabello, estresado. —¿Pero, padre está defendiendo la homosexualidad?

     Sehun le pegó con la biblia por la cabeza —Se trata de pasión y amor, Tao. Debes tener la cabeza más dura que una piedra. ¿No puedes entender algo tan sencillo? ¿Crees que Dios hizo los orgasmos para que los cuestionaran tanto?

     —No, padre Oh —respondió confundido y apenado a la vez.

     —Entonces vendrás después del trabajo y en cada uno de tus momentos libres. De todos modos te has quedado sin amigos por homofóbico y ya no tienes nada mejor que hacer.

     Tao hizo un puchero. Era cierto lo que le decía Sehun y por ello le dolía tanto. Nunca había conocido a un clérigo tan hijo de puta. Antes de que tuviera tiempo para seguir discutiendo, una mujer entró llorando al templo.

     —¡Padre Oh! ¡Padre Oh Sehun! ¡Ayúdeme por favor!

     —¿Señora, ahora qué pasa?

     —Luhan está mal, me siento muy asustada. Desde la última vez que vino a la iglesia ha estado fatal, antes me dijo que se encontraba totalmente sensible, «como si se hubieran abierto más ojos para ver y más oídos para oír», esas fueron sus palabras exactas.