Pluma 17

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Necesito una distracción, un hermoso descargo,

memorias que se escurren por mis venas.

Déjame estar vacío y sin peso,

tal vez encuentre algo de paz esta noche

en los brazos de un ángel.

(Sarah Mclahan, Ángel).

(Sarah Mclahan, Ángel)

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     Sehun despertó con Siwon a la par suya cambiando de su frente una toalla con agua tibia. Observó alrededor y supo que estaba en su habitación.

     —Tao me contó lo que pasó, te desmayaste en cuanto llegaste aquí. ¿Cómo te sientes ahora?

     —Yo... me siento bien... En realidad, me siento mejor que nunca —dijo sinceramente—, como si me hubiera quitado un peso de encima.

     Sehun se encontraba en Italia cuando su padre falleció, tres años después también había perdido a su madre sin poder verla por una última vez. Esa era la mayor carga de su corazón, pero esa noche, después de volver de casa de Luhan había soñado con ella y hablaron durante horas, fue muy real y sintió que al fin logró dar un adiós, casi como un regalo del Cielo. El resto del día, se sintió muy animado, no simplemente como alguien alegre sino como un ser humano satisfecho. Se encontraba bien en el trabajo y al hablar con las personas, se sentía bien consigo mismo, pleno, saludable; no recordaba haberse sentido así nunca.

     Tao llegó a medio día para saludarlo y le comunicó que recientemente había visitado a Luhan y aunque sus padres estaban aún asustados después de escuchar todos esos gritos y los vidrios rompiéndose, los tres estaban muy bien.  El clérigo no consideró apropiado visitarlo aún, ambos debían descansar, así que por la noche solo se acostó a dormir, y por primera vez en bastante tiempo, no lo acosó ningún demonio ni esa, ni las siguientes cuatro noches. La quinta noche se sentía muy inquieto por no haber visto a Luhan. Tao se mantenía trayéndole noticias, pero había decidido que ya estaba en condiciones para visitarlo la tarde siguiente. Sin embargo, las ansias no lo dejaban dormir, así que intentó tranquilizarse jugando con su llamador de ángeles, pero era inútil, ninguna bolita tintineante era como ese rubio loco. La última vez lo había besado de una manera tan plena que se sintió en el mismo Paraíso.

     Luhan —susurró con el llamador de ángeles acariciando sus labios. Cerró los ojos y besó su pequeño amuleto, recordando los bonitos labios del rubio del que se había enamorado. Luego, consciente de que iba a empezar a masturbarse copiosamente sin poder dormir ni un poco, optó por levantarse y hacer algo que tal vez alegraría a Luhan.

     Fue hasta la capilla, buscó toallas y desinfectante, sacó la cruz procesorial, el aceite, varios elementos del templo y empezó a asearlos uno por uno. Al finalizar encendió unas velas, se puso sobre sus rodillas e hizo una pequeña oración.

RELIGARE II: LuhAngel [Fanfiction EXO- HunHan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora