Capítulo:14

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dedicada a @MelissaLlanes4

JONATHAN

En cuanto salí de la sala en donde se estaba realizando la fiesta nare ya no estaba, Joder, la había perdido de vista. ¿ En dónde podría estar?, Me frustré bastante al ver que las cosas no salían como yo quería, tal vez en mi imaginación todo es diferente. La realidad es demasiado dura.

Es posible que ya se haya ido a dormir, o tal vez no soportaba mi presencia y se largó a quién sabe dónde. Decepcionado pasé por la parte de atrás de la casa, me acerqué unos metros de la piscina y me dispuse a tomar un poco el aire. Necesitaba relajarme un poco, pensar y tener las ideas bien claras, la chica que tanto amo no quiere ni verme. Estoy a punto de perder la cabeza, por lo menos necesito arreglar las cosas con ella y, si a pesar de todo nuestra relación se vé algo afectada. Lo entenderé, no quiero forzarla a nada, ni obligarla a nada, lo único que quiero es que me perdone.

Pero cuando estaba a punto de irme, ví a nare subir por la escalerilla de la piscina, me ignoró por completo y cogió su vestido que estaba tirado en una de las camillas. Para luego seguir su camino.

—¡Nare!.—grité. Con la esperanza de que se diera la vuelta, pero por suerte lo hizo. «Ahora solo necesito arreglar las cosas sea como sea».

—¿Qué quieres?, No te bastó con lo de ésta tarde.—me miró con desdén al mismo tiempo que se cruzaba de brazos y arqueaba una ceja.

—Solo quiero hablar.

—Me has dejado todo claro en las caballerizas, así que no tengo nada de qué hablar contigo.—me dió la espalda y se alejó unos pasos de mí.

Mis planes estaban a punto de irse a la mierda, todo por culpa de mi madre. Desearía no ser su hijo, preferiría que me hubiera metido en adopción. Por lo menos así habría tenido la dicha de sentirme querido.

—Nare, porfavor escúchame.—dije frustrado, mis planes estaban a punto de hacerse añicos.

Se dió la vuelta, sus ojos reflejaban odio, humillación. Lo que hizo que sintiera un pinchazo aún peor en el corazón, todo fué mi culpa.

—No te mentí sobre lo del sexo, la primera vez que te ví... eso era lo que quería. No quería nada serio hasta que me enamoré de tí, y la cagué pero bien...

—Pero...—me cortó. Nare se quedó algo confundida, soy consciente de que querrá hacer un montonazo de preguntas. Y estoy dispuesto a aclarar sus dudas, una por una.

—No lo entiendo.—arrugó el rostro.—Si era eso porqué te comportabas como un capullo integral. Incluso me ignorabas a pesar de lo que tuvimos, ni siquiera me mencionaste lo de tu cumple. ¿Y el beso con esa rubia, qué?, ¿Qué quieres?, nath, ¿Qué es lo que realmente quieres?.

—Solo te quiero a tí.

Sus ojos se llenaron de lágrimas, las cuales comenzaron a rozar por sus mejillas. Me quité la máscara para que viera que estaba igual de afectado.
Nos necesitamos el uno al otro. Me acerqué a ella y la abracé con todas mis fuerzas, la cual no tardó en corresponder me y esconder su rostro en mi pecho.

—Nare.—susurré.—tengo todo el tiempo del mundo y estoy dispuesto a contarte con más detalle sobre mi pasado.

—Vale.—dijo con ojos llorosos.

De repente sentí unas gotas de agua caer sobre mi rostro. Al unísono miramos hacia el cielo.

—Llovizna.—dijimos a la vez.

Cuando nos dimos cuenta nos reímos. Ésta es mi oportunidad para hacer las cosas bien.

—La lluvia es testigo una vez más, y por eso nare.—la tomé de las manos.—Me gustaría pedirte que fueras mi novia.

Nuestra Historia (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora