Capítulo:13

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JONATHAN

Me he comportado como un capullo integral con nare, no sé que me pasa, es la primera vez que me siento así por una chica. Tal vez la discusión de hace 2 semanas con mi madre tenga algo que ver, es por eso que la he estado evitando todo este tiempo. Necesitaba estar solo y pensar un rato.

Estaba tan enojado al igual que herido que me fuí de casa sin apenas mirar atrás. Por lo menos en el apartamento de Connor encontré algo de paz.

Aunque creo que también la playa sirvió de ayuda, escuchar el susurro de las olas y practicar por un buen rato windsurf mantuvo mi mente ocupada por un buen tiempo. Aunque no podía pasar de largo las palabras hirientes de mi madre, por mucho que lo ignoraba, siempre volvían; las cuales hacían que sintiera un pinchazo en el corazón al no sentirme querido.

Es cierto, nunca te quise.

Y tal vez nunca lo haré.

Me arrepiento de haberte traído al mundo.

Nunca quise que nacieras.

Me obligaron a tenerte, fué el jodido de tu abuelo.

Cuando me miras con tanto odio, me recuerdas a tu padre aquella noche. Me das miedo.

¡Desaparece!, No quiero verte.

¡Basta!, No quiero escucharte más. Por la rabia hice añicos el vaso que sujetaba con mi mano derecha y contenía whisky.

La jodida sangre no tardó en extenderse por mi mano, al igual que los fragmentos del vaso. No me importaba si me dolía, ni tampoco tenía pensado tratarme.

Cómo odio mi vida, en especial a las mujeres: mi madre es el centro de todo. Crecí rodeado de niñeras, las cuales no me querían como yo me merecía. Ni nunca pudieron llenar ese vacío que siempre estaba presente.

Entonces ¿Porqué he de mostrarlas amor?. Ni una mierda.
Estoy hecho un lío de emociones, ahora me siento la peor basura del planeta tierra por lo que le dije a nare. Bueno, no mentí sobre lo del sexo.

La primera vez que ví a nare, creía que era como las tantas chicas que ya me tirado. Esa siempre ha Sido mi naturaleza, seducirlas con una que otra sonrisa encantadora y llevarlas a la cama. Ese era mi rollo en alemania, para después dejarlas tiradas como las zorras que son. No puedo evitarlo aunque quisiera, la falda de afecto me hizo esto, mi vida está marcada por siempre.

Jonathan Johnson, el chico perfecto con la que todas sueñan.

Qué patéticos, siempre los entrevistadores creyendo que soy lo mejor. Me convertí en modelo para alejarme un poco de los líos y desviar la mirada estricta de mi madre, no soy el chico perfecto que todos piensan. La primera cara con la que crecí fué la de odio y rebeldía, sentía que no pertenecía a esa familia ni los conocía para nada. Pero, el cariño que tengo hacia los gemelos, hizo que me abriera un poco, con Amber resultó ser una cosa distinta: fué la primera chica a la que decidí abrirme.

Con tal dolor me escapé de casa a los 10 años, el abuelo fué quien me acogió. Y les explicó a mis padres que él se encargaría de mí, el abuelo siempre me quiso, me apoyó en todo lo que quería. Y me mostraba amor incondicional, pero siempre había algo que me hacía falta: el cariño de una madre.

Eso hizo que a una temprana edad me metiera en vicios, de los que sería duro escapar: comencé a beber sin ningún remedio, y fumar, para mí diría que me relaja. Aunque sé que es muy mala para los pulmones pero: me importa una mierda. Incluso me tatué, y me hice un montón de piercings: tres en cada oreja, y un montón de cosas de las que he perdido la cuenta.

Nuestra Historia (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora