Capítulo:17

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NARE

Las horas transcurrieron de forma rápida, y con eso la fiesta en la piscina estaba a la vuelta de la esquina. Me encontraba en mi habitación, probando el traje de baño que nath me había regalado. Me moría de los nervios, no podía esperar a ver la cara de sorpresa de mi novio, pero lamentablemente no soy de las personas que las encantaba mostrar su cuerpo. Me conformaba con un top de bikini y unos short, para estar algo cómoda y no sacando pechos fuera al igual que trasero, por lo que decidí ponerme una sudadera con capucha sobre el traje.

—Quítate eso porfavor.—dijo Charlotte entrando a mi habitación. La cual lleva puesto un bikini espectacular, de entre azul y blanco.

—No quiero.—hice un puchero leve.

—Nare, no seas así. Tienes un lindo cuerpo.—trató de convencerme para que entrara en razón, pero me hice un poquillo de la dura.

—Tú también, pero ya sabes que me siento incómoda.

—¿No quieres sorprender a tu novio?.

La miré dubitativa

A Veces me pregunto, como alguien como Charlotte pudo ser mi amiga. Me resultaba algo tan increíble de crer, pero resultó que sí es verdad...

MARK

Cuando estoy con charlotte la hora pasa volando, estaba tan centrado en ella que no me dí cuenta de la hora.
¡Mierda!, Estoy en un buen lío, durante toda la mañana he estado huyendo de mi tía, para no ser regañado como un niño pequeño.

Sigilosamente crucé por el pasillo en donde se encontraban las habitaciones del personal, hasta llegar a mi puerta. Sin el menor ruido posible abrí un poco la puerta y asomé la cabeza, para luego ver a mi tía de espaldas y cruzada de brazos, se dió cuenta de mi presencia por lo que cerré la puerta apresuradamente.

—¡Mark Harrison!.

Ay, me pilló.

Abrí de nuevo la puerta y entré con la cabeza gacha.

—¿Dónde rayos te habías metido?.—espetó furiosa.

Estaba que escupe llamas.

—De seguro con una chica.—dijo mi hermana de forma burlona, mientras que entraba a la habitación.

—¡Ya cállate!, tonta.—entrecerré los ojos, para luego finalizarlo en una mueca.

—Tú eres el gran tonto, tonto, tonto...

—Ya es suficiente, chicos.—intervino nuestra tía ante nuestra supuesta pelea.

Qué puedo decir, mi hermana summer siempre lograba sacarme de mis casillas.

—En la fiesta de hoy, se harán cargo del bar.—prosiguió.

—¡Nooo!.—pegó un grito dramático. No quiero trabajar con él.

—Y tú crees que yo sí.—respondí con sarcasmo.

Mi pobre tía presente de nuestras discusiones, pasó su mano sobre su frente algo cansada. Y todo por culpa de summer, la pobre mujer nos pidió ayuda con las fiestas y en ves de eso, solo la estábamos produciendo dolores de cabeza.

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⏰ Última actualización: Jul 01 ⏰

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