Capítulo:10

32 11 0
                                    


JONATHAN

El beso iba subiendo de intensidad por parte de los dos por lo que me ví obligado a tomarla en brazos y sacarla del agua. Quería apagar estas ganas ardientes con ella, quería de una vez por todas estar dentro de ella y oírla gritar mi nombre. Tenía pensado hacerla un montón de cosas, las cuales nunca olvidaría. Nunca antes había sentido tantas ganas de hacerlo con alguien tanto como ella ahora, pero mi único problema es que no quiero nada serio. Simplemente quiero pasarla bien y olvidar todo esto. No pesaba nada por lo que la coloqué con cuidado en el suelo, a pocos metros de la orilla.

—¿Estás segura de esto?.

Necesitaba de su aprobación para hacerla mía de una vez por todas, se puede decir que desde el primer día en el que la ví, la tenía un montón de ganas y eso no lo podía negar. Su cuerpo delgado, sus curvas perfectas, sus labios carnosos, su cabello castaño rizado y esos ojos marrones color café.

mierda, no te puedes haber enamorado de ella.

La palabra amor, no existía en mi vocabulario y además nunca quise que estuviera. Desde pequeño no he recibido amor, ¿Porqué debería mostrar afecto en ellas?. Mi vida era así en Alemania, no me importaba destruir sus corazones en mil pedazos, las prometía que siempre estaríamos juntos pero en el fondo, las dejaba como las zorras del montón que son. Por abrirme las piernas tan fácilmente sin importar que no nos conocemos lo suficientemente bien, y luego me salen con el cuento de que fué amor a primera vista.

Ahora te tengo en la palma de mi mano, justo como quería nare. Resulta que la chica que tanto me odiaba, ahora resulta que me desea tanto como yo a ella. No entendía éste sentimiento, se podía decir que lo que siento hacia ella es amor y al mismo tiempo odio.

Odio: por la supuesta imagen que tengo de mi madre grabada en la cabeza.
Amor: por ese supuesto contacto visual que tuvimos y la manera en la que me trató, hizo que me interesara más en ella. Meta: besar a nare borrada de la lista, nueva meta: follar con ella, que en breve será borrado de la lista.

—No me preguntes y hazlo.—dijo exitada y al mismo tiempo sacándome de mis pensamientos. Por lo que supe que tenía la entrada abierta y no pude evitar sonreir con picardía.

las cosas están saliendo a pedir de boca.

Contando con la aprobación de rulitos, comencé a dejar besos húmedos en su cuello, hasta bajar a sus pechos. Desabroché su sujetador dejando a la vista unos pechos bien erectos, y no pude evitar morderme el labio inferior preparándome para la acción. Una vez finalizar con la parte de arriba, me centré en la parte de abajo.

—Quítatelo.—hablé bajo y nuestros ojos hicieron contacto.

Obedeció y se lo quitó, por lo que también me apresuré a quitarme los bóxers. Me puse encima de ella y con mucho cuidado para no aplastarla, ella colocó sus manos alrededor de mi cuello y me miró a los ojos con deseo.
Introduje mi miembro por lo que al cabo de nada, en empezó a soltar leves gemidos. Comencé a penetrarla despacio para no hacerla daño, ya que era su primera vez, creo yo.

—¿Te duele?.—apegué mi boca a su oído.

—No..., Bueno un poco...

—No te preocupes, duele solo al principio.

Poco a poco, la penetración iba subiendo de intensidad y con eso los gemidos de nare. Lo que hizo que me excitara aún más, por lo que tuve que cambiar de postura e hice que pusiera sus piernas sobre mi hombro. Mi pene tan duro y rígido se enloquece dentro de ella, al igual que ella debe de estar derritiéndose al sentir mi amigo en ella.

Necesitaba dejar algo que confirme que estaba con ella, por lo que la hice un montón de chupetones en algunas partes de su cuerpo y con eso me refiero a: su cuello, su espalda, su vientre plano. Ella me siguió el truco y me raspó la espalda. Después de varias embestidas, nos quedamos dormimos por el cansancio.

Nuestra Historia (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora