—Majestad, Lady Lynesse —saluda Rhaenyra.
—Yo me voy a retirar...
—No, quédate —ordena el Rey mirando un momento a Lyn para luego ver a su hija —Me desobedeciste. Huiste de Desembarco del Rey sin decir una palabra y actuaste sin el permiso de la Corona. Eres mi único heredero. Podrías haber sido asesinada.
Viserys se acerca a su hija de una manera seria y preocupada, aunque más que nada regañándola.
Lynesse solo se queda en silencio escuchando todo, pero sin quitar su vista de Rhaenyra, tratando de buscar alguna herida o algo por el estilo, pero no encuentra nada.
—¿Puedo sentarme? —pide Rhaenyra.
Sin esperar respuesta se sienta en frente de Lyn, y Viserys la sigue sentándose al otro lado, pues las sillas estaban puestas como un triángulo.
—Fuiste a Rocadragón.
—Y recupere el huevo sin derramamiento de sangre. Algo que no estoy segura de que Ser Otto hubiera podido lograr solo.
—Sí, bueno, a veces olvido lo parecidos que ustedes eran —recuerda el Rey —La ausencia de tu madre es una herida que nunca sanará. Sin ella, la Fortaleza Roja ha perdido una calidez que me atrevo a decir que nunca recuperará.
—Me complace oírte decir esto. Saber que no estoy sola en mi dolor.
—Ojalá hubiera sabido mejor qué decirte después. Luché por darme cuenta de que mi hija se había convertido tan rápidamente en una mujer. Pero sé que ella entiende lo que ahora se espera de mí.
—El Rey debe tomar una nueva esposa —dice Rhaenyra y mira a Lyn con miedo, estaba entendiendo a donde iba la conversación.
Lynesse se remueve incomoda, no quería perder a Rhaenyra.
—Nunca podría reemplazar a tu madre. No más de lo que pretendo reemplazarte como heredera. Pero eres mi única heredera y nuestro linaje es vulnerable, demasiado fácil de terminar. Y al volver a casarme, puedo comenzar a asegurarme de que estemos mejor defendidos.
—¿Contra quién?
—Cualquiera que se atreva a desafiarnos. No deseo que nos separemos.
—Eres el Rey, por lo que tu primer deber es con el reino. Madre habría entendido esto. Tal como yo lo hago.
Viserys mira a Lynesse con una pequeña sonrisa para luego volver a mirar a Rhaenyra.
—Quiero tú opinión sobre Lynesse.
Rhaenyra no puede evitar sonreír enamorada, pero luego se pone triste al saber lo que sucedería.
—Es una dama hermosa, por algo la llaman la belleza del Dominio. Se preocupa por los demás y es sabia, puedo confesarle algún problema y ella me ayudaría a encontrarle una solución. No hay persona que aprecie más.
Lyn sonríe bajando la mirada para ocultar sus mejillas sonrojadas. Si tan solo la situación fuera diferente estaría mucho más feliz.
—Me alegra oír eso, porque quiero que sepas desde ahora que yo tengo la intención de casarme con ella —mira a Lynesse para ahora hablarle a ella —Pediré su mano mañana en el consejo a Otto.
Ninguna de las mujeres dice nada, solamente se quedan en silencio por un momento.
—Es mucho que procesar, padre. ¿Y qué sucedió con Laena Velaryon?
—Es muy joven, además, tú madre le pidió a Lyn que nos cuidará.
***
Rhaenyra y Lynesse se encuentran en los aposentos de la primera tratando de encontrar una alternativa para poder estar juntas
—Escapar no es una opción —dice Rhaenyra.
—Lo sé, nos buscarían.
Lynesse toma las manos de Rhaenyra y la obliga a sentarse en la cama, pues estaba dando vueltas por la habitación y eso la estaba poniendo muy nerviosa.
—Rhaenyra, no se le puede negar nada al Rey. No tengo otra opción.
—Lo sé —contesta con lágrimas en sus ojos —Solo no quiero que las cosas cambien entre nosotras, yo te amo, Lynesse.
—También te amo, Rhaenyra.
Juntan sus labios de una manera más dura, pues estaban experimentando muchos sentimientos.
Lynesse ni siquiera había tenido tiempo para reclamarle que fue a Rocadragón arriesgando su vida.
Separan sus labios y se recuestan en la cama mirándose a la otra.
—Tendré que tener hijos con tú padre, tendré que ser una esposa y eso complicaría nuestra relación. Debo cumplir con el deber.
—Lo sé, de verdad lo sé, pero eso no hace que no duela. Y podemos hacer que lo nuestro funcione, quizás hasta es una manera de que podamos mantener el secreto de una mejor manera.
—¿No te molesta que me tenga que acostar con tú padre?
—Me molesta, pero sé que no podré hacer nada para impedirlo. Además, tendré hermanos hermosos iguales a su madre.
Lyn ríe para luego darle un casto beso.
—Le pediré a las sirvientas que preparen todo para que podamos dormir juntas hoy, así podemos charlar hasta tarde.
—¿Charlar?
—Si, pero en realidad no diremos nada.
Rhaenyra le da un beso rápido a Lynesse para ir a la puerta de sus aposentos para llamar a las sirvientas.
***
—Buenos días, mis señores —saluda Viserys.
Lynesse que está a un lado de Rhaenyra se toman la mano levemente, pero tras una mirada de Alicent se separan un poco.
Todos esperan las noticias de un compromiso.
<<He decidido tomar una nueva esposa. Tengo la intención de casarme con Lady Lynesse Hightower, antes del verano.
Corlys Velaryon mira mal a Lynesse quien agacha la cabeza por la mirada.
—Esto es un absurdo. Mi casa es de Valyria, la más poderosa en el reino.
—Y yo soy su Rey.
La Serpiente Marina mira a Lord Mano que le da una mirada neutra para luego retirarse.
Otto estaba decepcionado de su hija, pues está no logró cautivar al Rey, pero su sobrina nieta sería Reina dentro de unas lunas.
—Escribiré de inmediato a Antigua para que la familia venga y se pueda planear la boda. La Fe estará feliz de este matrimonio y lo bendecirá bastante.
Y ese mismo día, AlicentHightower se retiró de la Fortaleza Roja en dirección a Antigua donde secasaría de inmediato con un señor que tiene un buen castillo. Ahora OttoHightower tenía que empezar a jugar con su otro peón, Lynesse, aunque estésupuesto peón será la próxima Reina.
ESTÁS LEYENDO
The Queen -HOTD
FanfictionLynesse al casarse con el rey de los 7 reinos puede terminar perdiendo más de lo que gana, puede perder a Rhaenyra por culpa del juego de su tío abuelo Otto Hightower. ¿Podrán destruir el juego? ¿O crearan uno propio?