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El hijo más joven de la reina Lynesse pasa un paño mojado en su frente esperando a que eso la alivie un poco, aunque desconocía si le ayudaba o no. Siempre escucho como su abuelo le decía que el día que su padre el rey Viserys muriera su madre no reaccionaría muy bien, que probablemente enfermará y muriera luego de él.

Mira hacia la ventana notando que faltan un par de horas para que salga el sol, no ha dormido nada con tal de cuidar a su madre y no ha ido al baño en horas aguantándose las ganas.

Vuelve su vista hacia su madre que permanece inconsciente, pareciera dormida y no desmayada. Se fija que la puerta del baño está abierta y se dirige a este para luego cerrar la puerta con cuidado de meter ruido, como si eso fuera a molestar a su madre, y hace de sus necesidades rápidamente. Lava sus manos con el recipiente de agua que hay y sale con cuidado del baño.

Mientras sacude sus manos para secárselas al no encontrar una pequeña toalla se queda quieto viendo algo que le da escalofríos. El príncipe Daemon está sentado en la cama de su madre mientras sostiene su mano, y sus labios tocan los labios de Lynesse.

Lo primero que se le ocurre hacer es empujar al hombre y separarlo de su madre así que eso hace. Daemon no se esperaba la presencia de Daeron por lo que el empujón fue lo tomo desprevenido y cayó al suelo chocando con la mesita de noche haciendo que algunas cosas caigan al suelo.

—¿Pero qué carajo? —cuestiona Daemon viendo al joven.

—¡¿Por qué besaste a mi madre?! —exige saber el joven príncipe alertando a las personas del pasillo.

Rhaenyra que charlaba con Lord Ormund y el maestre Gerardys sobre el estado de Lynesse se adentran confundidos viendo la escena.

Daeron al no recibir respuesta lanza una patada al estómago de Daemon quitándole un poco de aire, luego cuando el consorte nota que le quiere pegar una segunda patada agarra a tiempo su pie haciéndolo caer de cabeza al suelo.

Ormund se acerca preocupado a su nieto para ver como el golpe no fue nada fuerte debido a que cayó sobre la alfombra. El maestre Gerardys revisa al consorte real y nota que no tiene nada grave, quizás luego tenga un moretón en donde impacto la primera patada.

—¿Qué sucede? ¿Daeron? —cuestiona la reina gobernante mirando a su hermano y luego a su esposo —Lyn necesita descansar.

—El príncipe Daemon estaba besando a mi madre, eso es traición hermana. Te engaña y trata de profanar a la reina viuda —revela Daeron.

El joven príncipe se quita de manera brusca el agarre de su abuelo al notar de que ninguno dice nada, como si no se les hiciera extraña la actitud y comportamiento de ninguno de los príncipes.

—Daeron, hay algo que debes saber... —trata de hablar Daemon siendo interrumpido por lord Hightower.

—Creo que la falta te aire está afectando al príncipe, su majestad —Ormund no sabía del todo si Rhaenyra estaba al tanto de la paternidad de los hijos menores del difunto rey, no iba a arriesgar a su hija y nietos.

Algo en común que lord Ormund Hightower y el rey Viserys tenían en común era el hecho de mirar hacia el otro lado respecto a la paternidad de sus hijos, mientras sean hijos de sus hijas son sus nietos sin cuestionamiento.

—Daemon, no ahora —trata de calmar la situación Rhaenyra acariciando nerviosa su vientre.

—¿No ahora? —repite Daeron demasiado confundido —¿Ya había hecho esto antes? ¿Y nunca ha recibido un castigo? —al ver que siguen sin responder se empieza a impacientar —¡Respóndanme!

The Queen -HOTDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora