The Queen -HOTD

8

El Rey y la Reina bajan del carruaje con su hijo en brazos y la gente empieza a aplaudir ante la presencia de la realeza.

Rhaenyra baja detrás de Lynesse tratando de sonreír por su amada.

—¡Salve, salve Aegon, el Bebé Conquistador, Segundo de Su Nombre!

Lynesse mira furiosa a su padre, ya le había aclarado demasiadas veces que Aegon no sería heredero al trono.

—Segundo Onomástico, no segundo de su nombre, padre —le recuerda a lo que su padre trata de replicar —Si no puedes recordar eso no eres bienvenido a la celebración, ¡cualquiera que no recuerde eso!

Y ahí estaba, la gran Reina que lograba callar a los más grandes Lord's de los 7 reinos.

—¡Salud en su segundo onomástico! —exclama el abuelo del príncipe tratando de ignorar que fue regañado por su hija, pero sobre todo su reina.

Los gritos y aplausos vuelven y con eso el Rey sonríe alegre.

La familia real se adentra a la gran carpa que les instalaron solo para ellos.

Rhaenyra pasea por el lugar sin saber cómo encajar, ve desde una esquina como la Reina habla con las demás mujeres por lo que decide acercarse.

—...se informó que Lady Johanna fue secuestrada cuando uno de los barcos de Lord Swann navegaba a través de los Peldaños de Piedra —escucha decir a Ceira Lannister.

—¿Qué sucederá con Lady Johanna? —pregunta Lynesse preocupada.

—La venderán a una casa de almohadas en las Ciudades Libres si cree en los rumores.

Larys Strong, uno de los hijos de Lyonel Strong, se acerca con su pata de palo y bastón hacia la Reina.

—Temo que los dioses no me hicieron para cazar. ¿Puedo sentarme con ustedes, mis damas?

Lynesse sonríe indicándole un asiento.

—Únete a nosotros, por favor. Larys Strong, el hijo menor de nuestro Maestro de Leyes, Lord Lyonel —lo presenta.

Otra Lady sigue con el tema de los Peldaños de Piedra.

—Mi señor esposo dice que ningún rey ha sido capaz de domar los peldaños durante mucho tiempo. Es un lugar inhóspito apto sólo para salvajes.

Lady Lannister sonríe maliciosa al ver a la princesa:

—Tal vez la princesa... pueda darnos una idea.

—Oh, no estoy segura de poder —señala con una pequeña risa nerviosa acercándose a Lynesse sentándose a su lado —Nunca he estado en los Peldaños de Piedra.

—Su querido tío es la gran mente detrás de esta guerra. ¿No es así?

—No lo sabría, no he hablado con Daemon en años.

—Ya que lo suplanto como heredero —dice Lady Ceira.

Lynesse al notar el ataque que la señora estaba tratando de hacer contra la princesa se acomoda en la silla.

—El príncipe Daemon tomo sus decisiones, tiene que vivir con estas. Y usted debe saber eso bien claro, Lady Ceira —bebe de su copa con jugo de naranja viendo de una manera dura a la Lady —La princesa es mejor para ese puesto.

—Ha hecho un lío y el Rey debe ponerle fin. Envíe flotas y hombres y limpie la Triarquía para siempre.

—Pero la Corona no está en guerra —interviene Rhaenyra.

—La Corona está en guerra, Princesa. Aunque su padre se niega a admitirlo, tu tío y la Serpiente Marina nos han arrastrado a ello —el veneno se notaba en la voz de la Lady.

—¿Y cómo ha servido al Reino, Lady Redwyne, comiendo pastel?

La reina reprime una sonrisa y Rhaenyra se levanta molesta.

—No olvide su lugar, Lady. Daemon y Lord Corlys son parte de la familia real, ofenderlos a ellos es ofender a la Corona.

***

Lynesse tras ver como el Rey y su hija discuten y está sale del lugar hecha una furia, se acerca a su esposo.

—No la estreses —le reprocha tomándolo de la mano —Y deja más en claro que Rhaenyra es tu heredera, porque tú Lord Mano quiere atrapar un ciervo blanco para nuestro hijo.

—Los Lord's que creen en los viejos dioses verán eso muy bien, verán que la Corona está siendo más fuerte.

—Como digas, pero si lo llegas a ver no lo mates, eso puede traer mal augurio.

Pone una mano en su vientre al sentir un movimiento.

—Oh, ¿mi pequeña se está moviendo? —se agacha un poco para acariciar el vientre de su mujer —Siente mi presencia.

—Lo hace, y tú hermano debería sentir tú apoyo.

Ambos se dan una mirada dura, pero Viserys cede.

—¿Qué planeas?

—Envía hombres, barcos, comida, armas, has algo para ayudarlo y que vuelva a la corte. Han pasado años desde la última vez que lo vimos, es tú familia, tú hermano.

—Bien, pero Daemon ha sido...

—Por más conflictos que existan, siempre serán familia. Eso no lo olvides —besa su mejilla con cariño —Suerte en la casería.

—Daré la orden, puedes empezar a escribirle la carta

Y con eso se retira, debía escribir una carta a un antiguo amor.

Se encierra en la tienda que es su habitación por el momento y se acerca al escritorio donde agarra un pedazo de pergamino y una pluma con tinta.

"Querido Daemon, escribo para avisarte que al fin Viserys mandará ayuda para los peldaños. Espero que salgan victoriosos en la batalla y vuelvan a casa sanos y salvos. Personalmente, deseo que puedas llegar a conocer a tus nuevos sobrinos, cuídate."