Los Tesoros Del Norte. (Capitán Tsubasa)

8#Entre la Verdad y la Amistad.

Narrador omnisciente:

-Las hermanas llegaron a su habitación después de la charla, cada una de apenas 12 años, necesitando espacio para procesar la avalancha de información. El silencio se extendió como una manta pesada, cubriendo el ambiente con una sensación de incertidumbre. Finalmente, fue Sanae quien rompió el silencio vacilante:

Sanae: ¿Nuestros amigos...podrían ser...?-Susurró, su voz temblando con la incredulidad que sentía mientras negaba la realidad con la cabeza.

Wendy: Ellos...nuestros amigos...¿Son vampiros?-Cuestionó, apenas capaz de articular las palabras, su voz un susurro quebrado por el miedo.

Yayoi: No, no puede ser...-Dijo, sacudiendo la cabeza, aunque la duda ya había echado raíces en su corazón, su mirada perdida en un rincón de la habitación.

Yoshiko: Aunque...siempre nos encontramos de noche...-Recordó rápidamente, su mente un torbellino de pensamientos confusos mientras trataba de encajar las piezas.

Flor: Y nunca los hemos visto bajo la luz del sol...-Añadió, el brillo de la comprensión oscureciendo su expresión, como si cada palabra fuera un golpe.

Yukari: Pero sus ojos son...verdes en el caso de Genzo, marrones en el caso de Tsubasa, Kojiro e Ishizaki, color avellana los de Jun, los de Taro son mieles y los de Hikaru, negros como la noche-Protestó con esperanza, tratando de encontrar un resquicio de luz en la oscura revelación.

Maki: Y nuestros padres dijeron que los vampiros tienen los ojos rojos, pues ellos beben la sangre de los...humanos-Añadió vacilando en la última frase, como si las palabras tuvieran un peso extra.

Wendy: Es cierto, según nuestros padres, los vampiros son pálidos y fríos como la nieve, tienen los ojos rojos, y su piel brilla a la luz del sol como un diamante...-Repitió con tristeza, el nudo en su garganta dificultando sus palabras.

Maki: Tienes razón, pequeña, entonces debe haber una explicación para sus ojos-Mencionó pensativa, tratando de sostener un hilo de esperanza.

Yukari: Sí, pero aunque no lo queramos admitir...todo lo demás encaja con las características y todo lo que hemos vivido con ellos-Dijo con pesar, su voz un susurro resignado.

Wendy: ¡Esperen!-Pidió, recordando una frase que le dijo Genzo tiempo atrás, cuando tenía 9 años. Todos tenemos secretos...-Repitió, impactada, ya no pudiendo negar la realidad que se cernía sobre ellas.

Sanae: ¿Qué quieres decir con eso? Es obvio que todos tenemos secretos, pequeña-Cuestionó, la confusión surgiendo en sus ojos, reflejada en el rostro de sus cinco hermanas.

Wendy: Lo sé, Sae. Esa frase me la dijo Genzo hace tres años cuando le pregunté por qué estaba tan preocupado. Tenía una mirada nostálgica y tormentosa en ese entonces...-Explicó, aguantándose las ganas de llorar, sintiendo cómo el peso de la verdad la aplastaba.

Flor: Entonces...no podemos seguir ignorando la realidad, hermanas. Parece que nuestros amigos son...-Dejó la frase en el aire, su expresión sombría, un sentimiento de desamparo reflejado en su rostro infantil-Pero, ¿Cómo podemos dejar de verlos? Nos han mostrado tanta bondad-Dijo, tratando de tragarse sus lágrimas, sabiendo que tenía que ser la fuerte para ayudar a sus hermanas en este nuevo descubrimiento.

Yoshiko: Entonces, ¿Ustedes creen que...?-Empezó, pero la pregunta quedó atorada en su garganta, incapaz de salir.

Yukari: No podemos seguir negándolo, Yoshi-Respondió simplemente, abrazándola por los hombros, buscando consuelo en el contacto.

Sanae: Aunque aún sigue la incógnita de por qué sus ojos son "normales"...-Mencionó, con los ojos aguados-Además, quizás... nuestros padres estén equivocados...-Sugirió, un destello de esperanza asomándose entre la niebla de la duda-Si de verdad son la familia Crepusculum, nunca nos han hecho daño-Añadió con firmeza, como si su convicción pudiera cambiar la situación.

Maki: Tienes razón, Sae, pero no podemos ignorar las demás evidencias, hermana-Contestó, triste pero con una expresión neutra que intentaba esconder su angustia.

Wendy: No, no, no...-Negó frenéticamente con la cabeza, aunque trataba de mantener el volumen bajo para que sus padres no escucharan-No puede ser real...-Susurró, dejando caer sus lágrimas, pensando en sus amigos en general, pero más en Taro, Jun y Tsubasa, con quienes había forjado un lazo profundo. Sin embargo, su corazón se oprimía más por Taro.

-Sin saberlo, cada hermana tenía sentimientos similares; aunque en este momento veían a sus amigos como hermanos mayores que las escuchaban, jugaban con ellas y reían, cada una había forjado una amistad y confianza especial con cada miembro del clan. Wendy era especialmente cercana a Taro, pero también compartía un fuerte vínculo con Jun, Tsubasa y Genzo. Ellos se auto nombraron el "Cuarteto Vamplobito".
Yayoi sentía una conexión inexplicable con Jun, además de su cercanía notoria con Tsubasa. Yoshiko tenía un lazo especial con Hikaru, pero también sentía cercanía con Jun. Sanae se sentía unida a Tsubasa, pero tenía una relación cercana con Ishizaki. Yukari sentía un vínculo con Ishizaki, y una conexión notable con Kojiro y Hikaru. Maki compartía un lazo especial con Kojiro, así como una cercanía con Hikaru. Finalmente, Flor tenía una conexión inexplicable con Genzo, pero también se sentía cercana a Taro:

Flor: Pequeña, nuestros corazones no entienden de enemistades naturales-Explicó, abrazando a Wendy, mientras pensaba en Taro, con quien había formado un gran lazo de amistad y confianza, y en Genzo, el joven de ojos verdes esmeralda que conoció a los 9 años de edad.

Yayoi: Esto...es injusto...-Protestó, con las lágrimas corriendo por sus mejillas mientras abrazaba a Flor, su mente llena de recuerdos de Tsubasa, que se había vuelto su confidente, y de Jun, ese joven que siempre la entendía.

Maki: Debemos hablar con ellos-Dijo decidida, su expresión reflejando una determinación renovada-Necesitamos respuestas-Declaró, sus ojos centelleando con valentía.

Yukari: Es lo mejor-Coincidió, su voz firme a pesar de la incertidumbre que les rodeaba.

Flor: Mañana por la noche, les pediremos la verdad-Decidió, su determinación brillando en sus ojos verdes como faros en la oscuridad.

-La conversación se prolongó hasta altas horas de la noche, cada hermana luchando con sus propios sentimientos y lealtades, la confusión y el temor entrelazándose con la esperanza y el amor que sentían por sus amigos.

Continuara...

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