Los Tesoros Del Norte. (Capitán Tsubasa)

11#El Vínculo Inquebrantable.

Narrador omnisciente:

-Mientras tanto, durante el día, la vida en la manada Del Norte continuaba con su ritmo ancestral. Bajo la atenta mirada de los líderes Alfa Hakon y su omega Eira, las jóvenes lobas cumplían con sus deberes diarios, aprendiendo las habilidades necesarias para sobrevivir y prosperar en su entorno. Cada día era una mezcla de entrenamiento y juego, de aprendizaje y risas, mientras las hermanas se preparaban para el día en que asumirían su lugar en la manada como adultas.

Los días desde que descubrieron el secreto de sus amigos habían sido un torbellino de emociones. Por un lado, había una sensación de traición y miedo a lo desconocido. Por otro, una emoción incontenible y una curiosidad por las posibilidades que se abrían ante ellas. A pesar de la confusión, las hermanas encontraron consuelo en la rutina de la manada y en la sabiduría de sus padres.

Hakon, con su presencia imponente y su voz que resonaba con la autoridad de generaciones, les enseñaba el arte de la caza y la importancia de la unidad de la manada:

Hakon: Recuerden, jóvenes, que cada cacería es una danza. No solo seguimos al venado; trabajamos juntos, como uno solo. La fuerza de la manada reside en su unidad. Cuando uno de ustedes se siente débil, el resto debe estar listo para apoyarlo-Les dijo, señalando a sus alumnas con una mirada intensa.

-Eira, con su gentileza y su comprensión intuitiva, les mostraba cómo cuidar de los más jóvenes y les hablaba de la importancia del equilibrio entre la fuerza y la compasión:

Eira: La fuerza no solo se mide por lo que pueden hacer, sino por cómo cuidan de los que son más vulnerables. Recuerden siempre que su poder también puede ser una herramienta para sanar-Les decía, acariciando el pelaje de un pequeño lobo que jugaba a sus pies.

-A medida que los días pasaban, las hermanas Lunargentum crecían no solo en edad sino también en sabiduría y comprensión. Se daban cuenta de que, aunque el futuro era incierto, tenían el apoyo incondicional de su familia y la fuerza de su amistad con los hermanos Crepusculum. Juntas, enfrentarían cualquier desafío que les deparara el destino, fortalecidas por el vínculo inquebrantable que las unía.

La noche se cernía sobre el bosque, un testigo silencioso de la reunión secreta que se llevaba a cabo bajo su oscuro manto. Las hermanas Lunargentum, con sus corazones aún tambaleándose por las revelaciones de sus padres, se encontraron con los hermanos Crepusculum, cuya presencia era ahora una mezcla de consuelo y conflicto:

Flor: ¿Así que cada uno de vosotros tiene un poder único?-Preguntó, su curiosidad brillando en sus ojos verdes esmeralda, a pesar de la confusión que sentía.

-Genzo asintió, una chispa de orgullo cruzando su semblante pálido:

Genzo: Es verdad. Y si están dispuestas, podemos mostraros lo que podemos hacer-Respondió, con una sonrisa que iluminaba su rostro mientras invitaba a sus hermanos a revelar sus habilidades.

-Kojiro, con una sonrisa comprensiva, extendió su mano hacia Maki y le transmitió una sensación de cosquillas, provocando risas y asombro entre las jóvenes lobas:

Maki: ¡Eso es increíble! ¡Es como si me picaran pequeñas luces de estrellas!-Exclamó, su risa llenando el aire nocturno.

-Ishizaki, con una concentración tranquila, creó una ilusión de un paisaje invernal alrededor de Yukari, quien giró en el lugar, maravillada por la belleza efímera que la rodeaba:

Yukari: ¡Wow! Es como si el invierno hubiera llegado solo para mí-Comentó, sus ojos brillando con emoción, mientras una suave brisa parecía susurrarle secretos del frío.

-Tsubasa, con una velocidad que desafiaba la vista, recogió un ramo de flores silvestres para Sanae, quien las aceptó con una sonrisa tímida y un brillo de admiración en sus ojos:

Sanae: Nunca había visto a nadie moverse tan rápido-Comentó, su corazón latiendo con la emoción del momento.

-Hikaru, tocando suavemente una rama caída, la electrificó, haciendo que Yoshiko diera un pequeño salto de sorpresa y fascinación:

Yoshiko: ¡Eso fue asombroso, Haru! ¡Nunca imaginé que pudieras hacer algo así!-Exclamó, su curiosidad científica despertada por la demostración.

-Jun, con una mirada concentrada, leyó los pensamientos más superficiales de Yayoi, revelando un secreto compartido que las hizo reír a ambos:

Yayoi: ¡No puedo creer que supieras eso! No se lo cuentes a Maki...-Susurró, tapándose la boca con sorpresa y deleite, riendo al darse cuenta de que su secreto ya no era tan privado.

-Finalmente, Taro compartió su habilidad de transmitir emociones con Wendy, quien sintió una ola de calidez y seguridad que la hizo abrazarlo con fuerza:

Wendy: Me haces sentir tan feliz y protegida...es como si toda mi tristeza se desvaneciera cuando estás cerca...-Susurró, aferrándose a la sensación de paz que Taro le brindaba.

-Después de la exhibición de poderes, las hermanas, llenas de emoción y una nueva comprensión, compartieron con los hermanos las revelaciones de sus padres:

Flor: Cuando cumplamos quince años, nos transformaremos en lobas por primera vez-Contó, su voz vibrante de anticipación, imaginando el momento mágico.

Yayoi: Y descubriremos nuestro género secundario. Es un paso tan grande para nosotras-Añadió, su mente ya imaginando las posibilidades.

Wendy: Incluso podríamos encontrar a nuestra pareja predestinada. Siempre soñé con ese día-Agregó, inocente y soñadora, recordando los cuentos que su mamá le contaba antes de dormir.

-Los hermanos Crepusculum escucharon con atención, cada revelación un recordatorio de que sus mundos estaban más entrelazados de lo que habían imaginado:

Genzo: Su transformación será un momento importante-Mencionó, su voz serena-Y estaremos aquí para apoyarlas, sin importar qué-Añadió con una promesa en su tono.

Wendy: Siempre seremos amigos, no importa lo que pase-Prometió, mirando a cada una de las hermanas, asegurándose de que su vínculo se sintiera sólido y verdadero.

-La noche se desvaneció en un torbellino de promesas y risas, y cuando el alba comenzó a teñir el cielo de rosa y naranja, las hermanas Lunargentum y los hermanos Crepusculum se despidieron, sabiendo que su amistad era un puente entre dos mundos, un lazo que resistiría las pruebas del tiempo y el destino.

Continuará...

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