12#La Vida Entre Dos Mundos.

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Narrador omnisciente:

-El sol se elevaba sobre la manada Del Norte, bañando la aldea con su cálida luz matutina. Las hermanas, ahora conscientes de la dualidad de su existencia, se sumergían en las actividades diarias de la manada con una nueva perspectiva, llenas de determinación tras sus exploraciones matutinas:

Con Yoshiko:

-Ayudaba a los más jóvenes a rastrear, aunque todavía no fueran lobos en los bosques. Se agachó, observando las huellas en el suelo con una sonrisa:

Yoshiko: Miren, estas huellas son frescas. Si prestan atención a los detalles, se darán cuenta de que pertenecen a un ciervo. Recuerden, la naturaleza siempre nos habla; solo tenemos que aprender a escuchar-Explicó, señalando con el dedo las marcas en la tierra.

Los más jóvenes: Gracias, Yoshiko, lo tendremos en cuenta-Respondieron con entusiasmo, dibujando las distintas huellas de los animales en sus libretas, llenos de admiración.

Con Yayoi:

-Por su parte, se dedicaba a aprender el arte de la curación con las ancianas de la tribu. Se acercó a una de las curanderas que sostenía varias hierbas en sus manos:

Curandera: Estas hierbas pueden aliviar el dolor-Informó con una voz suave pero firme+Pero debes usarlas con cuidado, Yayoi. Cada planta tiene su propio espíritu y su propia forma de actuar-Advirtió, transmitiendo sabiduría a través de su mirada.

Yayoi: Lo tengo muy claro, gracias, Yaya-Respondió, asintiendo con respeto, sintiendo el peso de la responsabilidad que caía sobre sus hombros.

Con Sanae:

-Por su parte, encontraba consuelo en los relatos de la historia de la manada. Se sentó en el suelo, escuchando atentamente las narraciones épicas de batallas y alianzas que su madre contaba.

Eira: Nuestros antepasados fueron valientes y sabios. Debemos honrar su legado con sabiduría y compasión. Nunca olviden las lecciones que ellos nos dejaron-Contaba su madre con una voz llena de orgullo.

Con Flor y Maki:

-Mientras tanto, se entrenaban en el combate, sus movimientos ágiles y precisos bajo la atenta mirada de su instructor:

Sasuke: Debemos estar preparados para proteger a la manada-Les recordó, su tono serio y firme-En cuerpo y espíritu-Añadió, mirando a cada una a los ojos-Es su turno, Yukari, Wendy, demuéstrame todo lo que sabes-Ordenó con una sonrisa alentadora.

Wendy y Yukari: Sí, señor-Respondieron al unísono, dejando sus libretas de lado y poniéndose en posición de pelea, listas para demostrar su habilidad.

Sasuke: ¡Que empiece el combate!-Indicó, levantando la mano con entusiasmo.

Con los Crepusculum:

-Mientras tanto, en la mansión, los hermanos vampiros llevaban a cabo sus propias tareas. Al faltar a la universidad debido al fuerte sol, solo sus padres asistieron a sus trabajos como doctores en la ciudad. Ahora que tenían la casa para ellos, encontraban maneras de mantenerse ocupados dentro de la seguridad de su hogar:

Genzo revisaba antiguos tratados y mapas, planificando estrategias para proteger a aquellos a quienes amaba de los vampiros nómadas. Se mordió el labio, absorto en sus pensamientos:

Genzo: El conocimiento es nuestra mejor defensa...-Murmuraba para sí mismo, sumido en la concentración, cuando de repente se dio cuenta de que sus hermanos lo observaban.

Los Tesoros Del Norte. (Capitán Tsubasa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora