Embarazo McGarret

XIII (part three)

Honolulu Tiembla.

El corazón de Steve latía con fuerza mientras subía las escaleras de su casa en Hawai, después de regresar de su misión en el extranjero. Cada paso lo acercaba más a su amado esposo, a su Danno, a quien había extrañado desesperadamente durante su ausencia.

Al llegar al dormitorio, encontró la puerta entreabierta y una suave luz filtrándose desde el interior. Con un nudo en la garganta y las manos temblando ligeramente por la emoción, empujó la puerta lentamente y entró en la habitación.

Y allí estaba, su Danno, durmiendo plácidamente en la cama, con su barriga de siete meses ligeramente elevada por encima de las sábanas. Una sonrisa se formó en los labios de Steve al contemplar la serena expresión en el rostro de su esposo, la misma expresión que había extrañado tanto durante su tiempo lejos de casa.

Con movimientos cuidadosos para no despertarlo, Steve se acercó a la cama y se sentó en el borde, observando cada detalle de la figura dormida de Danny. Sus ojos recorrieron cada curva de su cuerpo, cada rasgo de su rostro, llenándose de amor y gratitud por tenerlo de vuelta a salvo.

Un suspiro de alivio escapó de los labios de Steve mientras extendía una mano para acariciar suavemente la barriga de Danny. Podía sentir la vida que crecía dentro de él, recordándole la bendición que era tener a su familia reunida nuevamente.

Con cuidado, se recostó junto a Danny, rodeándolo con sus brazos protectores. La calidez del cuerpo de su esposo lo envolvió, haciéndole sentir completo y en paz por primera vez desde que había regresado a casa.

Y así, con Danny a su lado, Steve cerró los ojos y se dejó llevar por el dulce consuelo del hogar y el amor que los unía, prometiéndose a sí mismo que nunca más se separaría de él por tanto tiempo.