Días después.
—Bien niños, eso fue todo por hoy, recuerden practicar los números —les sonreí—, recojan sus cosas.
Me senté en mi escritorio, revise mi teléfono y sonreí al ver un mensaje de Maximilian diciendome que me invitaria a cenar esta noche.
Estos días nuestra relacion ha avanzado demasiado, nos hemos vuelto mas cercanos y yo, más cercana a Erick cosa que me encanta. Ese niño se ha ganado todo mi corazón, es dulce y amable como nadie.
A pesar de que hayamos tenido un pequeño distanciamiento, volvimos a ser los mejores amigos de antes. Se disculpo por haber sido asi con su padre y todo volvio a la normalidad. Maximilian ha estado bastante distraído con eso del juicio para la custodia de su hijo, el teme mucho que se la quiten, aunque dudo mucho que lo hagan.
Maximilian es un excelente padre y sería injusto que le quitaran a Erick.
No se que es lo que busca aquella mujer, pero se que no es nada bueno. Después de abandonar a su hijo, viene como si nada a querer exigirle derechos a los que ella misma renunció. Siento que es algo más allá de eso, se que ella no lo quiere, así que creo que lo hace es para molestar a Maximilian, ella lo quiere de vuelta junto con Erick.
Eso, me tiene un poco preocupada, no por el, si no por Erick, por el enorme cambio que se puede venir con el. No quisiera que nada malo le pasara a mi pequeño.
—¿Listos?
—¡Si maestra! —cerre un poco los ojos cuando los escuché gritar jamás perderán esa costumbre.
Los coloque en fila para así, llevarlos a la salida en donde esperaban sus padres. La rutina de todos los días. Entregarlos y despedirme de ellos. Por suerte hoy era viernes y podría descansar el fin de semana.
Luego de despedirme de los niños, ingrese al salón a recoger mis cosas. Hoy fue un dia agradable.
A mi mente llego aquella conversación con Maximilian sobre el problema que tuvo en el hospital con Jamie, no sabía hasta hace poco que el estaba aquí en Boston, de hecho me asuste un poco al saber que estaba aquí y hasta ahora no se ha acercado a mi. Y espero que no lo haga.
No le temo a Jamie, pero el se molesta cuando nadie hace lo que el quiere. Y justo cuando pensé que no lo vería, estaba afuera de la escuela esperándome. Tome aire y caminé hacia el.
—Roxanne, cuanto tiempo —sonrio—, estas preciosa.
—Viniste desde Los Ángeles a hostigarme ¿Por que?
—¿No te alegra verme?
—En lo absoluto Jamie —dije tajante—, después de lo que pasamos anteriormente, no me alegra para nada verte.
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Antes del Matrimonio. |Disponible en Booknet|
RomanceRoxanne sueña con encontrar el amor de su vida, pero su trabajo se lo impide. Soñadora, risueña y optimista, no pierde la esperanza de encontrar al hombre que sea merecedor de su corazón.