BRAYDEN
—¿De verdad me estás dejando, Brayden?
—Es lo que intento hacer que comprendas desde que llegaste, Lina.
—¡Esperamos un hijo y me dejas así como si nada! ¿Por qué lo haces? ¿Dime qué no he hecho bien como esposa para que me estés dejando?
Se tira de forma brusca sobre el asiento frente al escritorio, sollozando con fuerza.
No podía seguir con ella, no cuando las cosas iban saliendo bien con Elysia desde hacía ya unos meses y lo poco que sentía por Lina se estaba perdiendo o más bien ya se había perdido por completo.
—Lina, escucha —me siento frente a ella —. El problema no eres tú, más bien soy yo. Ya no te amo y no espero que lo entiendas, sólo que respetes mi decisión.
Ella se limpia el rostro dejando algunas marcas de maquillaje corrido y sus ojos negros se centran en mí.
—¿Qué va a pasar con este niño que llevo dentro? Es tu hijo.
—Yo no estaría tan seguro de eso —al momento sus ojos se expanden con sorpresa.
—¿Cómo puedes decir eso? —su voz titubea.
Ella se estaba mostrando alterada, desesperada. Como si estuviese buscando mil maneras de hacerme cambiar de parecer bajo cualquier costo. En cambio yo no mostraba reacción alguna, desde que comencé a hablarle de esto me había mantenido calmado, a fin de cuentas sabía lo que estaba haciendo y por más que ella quisiera hacerme creer que ese niño era mío, no se lo iba a dejar tan fácil.
—Quiero una prueba de paternidad. No me haré cargo del hijo de otro sólo por capricho tuyo.
—¡¿Tú te estás escuchando?! —salta de su asiento, ahora más enfadada que antes.
—¿Entonces qué sugieres? ¿Que esté comprando todo lo que necesites y éste contigo hasta el día del parto para que después vengas a decirme que no es hijo mío porque es de tu cuñado?
—Me estás ofendiendo, Brayden. ¿Desde cuando me crees capaz de cosas así?
—No lo creo, lo sé. Pero claro, tu hermana y Ángel se fueron del país y como no tenías con quién pasar la noche decidiste intentar cambiar para hacerme a mí cambiar de parecer.
Con cada palabra que había dicho parecía estar más atontada. Tampoco era como si no me importaran mucho sus sentimientos, pero había que ser realistas; ella se había pasado prácticamente toda nuestra relación mintiéndome y yo por estúpido nunca le había pedido la separación.
—Tú tampoco has sido un santo y no te lo ando echando en cara.
—Pero no lo niego. Sí te he sido infiel y creo que ha sido de las mejores decisiones que he podido tomar.
—¡Pues dime con qué arrastrada de la calle te andabas revolcando a mis espaldas!
—Primero, ella no es una arrastrada y dejando de lado que se meta con un hombre casado, es mucho más mujer que tú.
Me levanto de la silla y voy por mi saco, su mirada sigue perdida en algún punto fijo y antes de salir por la puerta vuelvo a mirarla para decirle:
—Mis abogados estarán en contacto contigo para que firmes los papeles, tendrás derecho a tus bienes. Pero antes necesito hacer esa prueba.
Salgo para ir al ascensor y salir de la empresa sin siquiera avisarle a Julio.
Me subo a mi carro con un destino fijado, lo que ne hace sonreír como tonto enamorado. Jamás en mi vida había había estado tan feliz como cuando de sus labios salió la frase: "te quiero en mi vida". Después del juicio no fue fácil convencerla de ir más allá de una amistad, pero gracias y mi madre y sus citas arregladas en lugares donde ella sentía cómoda, al fin me pudo corresponder.
Aparco en el estacionamiento y tomo el ascensor hasta el piso donde queda su apartamento, llamo a la puerta y me recibe Elysia con el rostro rojizo al igual que sus ojos que aún llevan lágrimas. Al momento me invade la preocupación.
—¿Por qué lloras?
Ahora con una sonrisa enorme se avalancha contra mí abrazándome y yo no acabo de comprender qué pasa.
—¿Por qué lloras y de un momento a otro pasas a estar riendo? ¿Estás embarazada otra vez?
Al instante se aparta y me mira con seriedad, una que no dura mucho y vuelve a estar feliz.
—Es Kalena, ha dicho su primera palabra. ¡Ha dicho mamá!
Como una niña pequeña da brincos en el lugar y agarra mi brazo para llevarme hasta donde la ratona intenta ponerse de pie apoyada en el suelo hasta que lo logra. Da cortos y temerosos pasos hasta llegar a su madre, esta la alza y reparte besos en toda su cara haciendo que se ría con fuerza.
—Ma-ma —repite la ratona en medio de risas.
—¡¿La has oído?! —chilla la rubia —Lo ha vuelto a decir.
—Ya la he escuchado, ¿pero para cuando "papá"?
—Ya hemos hablado eso, Brayden.
Vuelve a dejar a la ratona en el suelo y aprovecho para atraerla a mí y respirar su olor para poder olvidar todo lo que había ocurrido horas atrás.
—¿Hablaste con Lina?
—Sí y la verdad es que las cosas salieron mejor de como lo había pensado.
—¿Que le dijiste? Sé que ya no hay vuelta atrás, pero...
—Pero nada, deja de estar de quisquillosa. Siempre le fui directo y esta vez no fue la excepción, sí le he dicho que estaba con alguien más y que quiero una prueba de paternidad.
Ella no tenía conocimiento a cerca de ese tema, por lo que su expresión es una dudosa.
—No entraré en detalles. Ya es un tema que hablaremos en otro momento —paso los brazos alrededor de su cuerpo dejándola acorralada con la encimera —. Nos iremos a Oslo.
—¿Cómo que "nos iremos"?
—Así es, nos iremos este fin de semana porque necesitas un descanso y yo necesito más tiempo contigo.
—Pero no tengo vacaciones, no puedo dejar mi trabajo así de un día a otro.
—Pues tendrás que pedirle unos días a ese pervertido que tienes como jefe —me inclino para dejar besos húmedos en sus clavículas haciéndola estremecer.
—No es un pervertido, últimamente estás viendo a todos los hombres así.
—Porque lo son y porque no tienen derecho a estar pegados a ti.
—Sumando a eso el hecho de que no puedes irte, te vas a divorciar y no creo muy conveniente estar tan lejos.
—¿Esa es tu preocupación? —asiente sin dudar —. Pues la mía no. Sólo quiero tenerte unos días para mí, sin nadie más.
—¿Y Kalena? No estarás pensando en dejarla.
—Cuatro días con tus padres no le hará mal.
—Pero y si...
—No quiero excusas, vienes conmigo porque te aseguro que será el mejor fin de semana que podrás tener.
💙🌊¿Qué te gustó, qué no? Espero tu comentario
El capítulo va dedicado a AnaPrezSantisteban porque ella quería prueba de paternidad y divorcio. (Igual ya iba siendo hora y faltan los resultados)
Besukis 💙
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Summer Fluke ✓
Romance[En edición] [Libro #1] Bilogía Summer Loves Elysia sabe lo que es estar bajo los constantes golpes de la vida siendo madre soltera, y Brayden cree que lo tiene todo viviendo en una relación sin amor, cuando en realidad no tiene consigo lo único que...