Summer Fluke ✓

CAPÍTULO 2. ¿Qué podría salir mal?

ELYSIA

—Señorita Elysia, me complace anunciarle que ha sido aceptada en nuestra institución para su continuidad en la especialidad de arquitectura.

¡Lo había conseguido!

—Muchas gracias, gracias, gracias. ¿Cuándo podré comenzar?

—La próxima semana, el lunes sin falta será bien recibida.

—Okey, nos vemos el lunes y gracias nuevamente por la oportunidad, señor Renato —dejo mi asiento para caminar a la puerta de salida.

—Nosotros deberíamos agradecerle, un talento como el suyo es difícil de encontrar. Por eso quería hacerle saber sobre una prestigiosa propuesta de trabajo. Perdone el atrevimiento, pero la persona solicita de alguien con sus capacidades y pienso que es muy recomendable para el puesto.

Este día no podía ir mejor. Me han aceptado en la universidad y gracias al empeño que he puesto en desarrollar mis habilidades estoy a un paso de conseguir empleo.

—No es ninguna molestia, señor Renato. Estoy muy agradecida de que haya pensado en mí para el puesto.

—Excelente, la empresa Omega CORP está solicitando a pasantes especializados para la nueva construcción de residencias en las Maldivas. No importa la experiencia que tengan, simplemente buscan alguien que siga el protocolo de trabajo que ellos utilizan.

Es la mejor oportunidad que pudiera tener. Había oído sobre esa constructora y es una de las más prestigiosas por sus lujosas instalaciones. Sería un gran paso en mi vida y otro nuevo gran logro después de tanto tiempo.

—Me parece muy tentadora la oferta. Aceptaré.

El hombre sonríe satisfecho y camina a su escritorio para tomar unos papeles.

—En todo caso, aquí están las pautas y el contrato que deberá firmar. Si está de acuerdo con todo, mañana mismo regrese e iremos a presentar su curriculum.

—Le agradezco lo está haciendo por mí.

—Es un placer ayudar a jóvenes así como usted.

Me despido del señor Renato y salgo de la instalación para tomar un taxi hasta la casa.

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—¡Me han aceptado! —anuncio emocionada al entrar en la cocina, donde se encuentran Abi y Manuel.

—Oh querida, sabía que te aceptarían. Estamos muy orgullosos de ti —alaga la rubia y se lanza a abrazarme.

—Muchas felicidades, mi nieta es afortunada de tener una madre como tú. Ella estará muy orgullosa de ti.

Habla su esposo para también unirse al abrazo.

—Gracias a ambos por confiar en que podía salir adelante.

—No agradezcas, cielo. Siempre te apoyaremos en todo —me recuerda Abigail —. Anda a tomar un baño, preparé lo que te gusta para la cena.

Sin decir más, subo al cuarto que comparto con mi hija para relajar el cuerpo con un baño y antes de entrar a la ducha paso por su cuna y se encuentra durmiendo como es de costumbre.

Dejo que el agua caliente envuelva cada parte de mi cuerpo sin abandonar la sonrisa que tengo desde que me dieron la aprobación.

Unos quince minutos después abandono el baño para colocarme algo cómodo y bajar a cenar.

—Hay algo más que les quería decir. Me han propuesto un puesto en Omega CORP. No estoy aprobada, pero mañana iré a llevar mi expediente.

—Eso es aún mejor —comenta Manuel —. He oído que es una buena empresa y ofrece buenos empleos a pasantes universitarios.