Es mi hermano

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*Narra Elizabeth*

Suena la campana.

Elizabeth: corre o nos dejarán a fuera Axel.

Axel: ¿yo debo de correr? Por si se te olvida venimos tarde porque te dormiste otra vez.

Elizabeth: ya te dije que no volverá a pasar.

Llegamos justo a tiempo, antes de que el profesor entrara a la clase.

Profesor: ¡llegan tarde! -se ajusta los lentes y comienza a escribir en la pizarra- señorita Rivas necesito hablar con usted al finalizar la jornada, me viene a buscar a la oficina de los profesores.

Las clases de la mañana habían terminado, en la tarde después del almuerzo, aún me quedaban dos horas más pero antes de eso, debía de hablar con él profesor de matemáticas que me había descubierto llegando tarde.

Axel: ¿quieres que te acompañe? El profesor Sánchez es bastante joven y no es correcto que te llame a solas si yo también llegue tarde, no entiendo porque te llama solo a ti, será que quiere una oportunidad para estar contigo a solas y ...

Elizabeth: Axel ya basta no seas tan paranoico, todo el mundo sabe que llegas tarde por mi culpa, eres el único amigo que he logrado hacer desde que llegué aquí, no sería justo que te regañen por mi culpa.

Axel: aún así te estaré esperando frente a la sala de profesores si te tardas mucho o escucho ruidos extraños entraré.

Elizabeth: está bien si eso te hace sentir más seguro hazlo. Y muchas gracias por acompañarme siempre. A pesar de que llevamos una semana aquí y todos me hablan y me llevo bien con ellos, nadie quiso pasar el tiempo conmigo.

Axel: -se pone las manos en la nuca demostrando confianza- es porque no eres consiente Pero a pesar de ser tan sociable eres bastante seria con todos y no les das mucha oportunidad de acercarse a ti. No creas a mi me costó convertirme en tu amigo y aún siento que te cierras un poco en algunas cosas.

Nunca me había dado cuenta de lo que Axel me decía, pero ahora todo tenía sentido, en mi vida eran pocos los amigos que había tenido, de esos dos eran mis vecinos y eran hermanos, pero solo convivimos tres años porque se fueron de la ciudad.

Tocó la puerta y la profesora de ortografía que iba de salida me sonríe, me deja pasar y sale.

Elizabeth: buenos días profesor, vine como me lo pidió. -cierro los ojos y tomo aire- ¡Le prometo que no volverá a pasar! Y que ya no afectare la clase ni a Axel con mis llegadas tarde.

Profesor: ni siquiera me has dejado decirte porque estás aquí.

Se quitó las gafas, apagó la computadora que estaba usando, giro su silla y me hizo señas de que me sentará en una silla que estaba frente a él, el profesor Sánchez era un hombre de 25 años era bastante joven y guapo y fue ahí cuando las palabras de Axel comenzaron a sonar en mi cabeza y pude sentir un poco de preocupación. Me senté ya nerviosa, no sabía porque más me había llamado si no era por eso, acepto que falle en llegar tarde muchas veces pero en lo demás yo me comporte súper bien para evitar problemas.

Profesor: Elizabeth -me mira directo a los ojos- necesito que me digas la verdad, soy el profesor a cargo del área de los dormitorios donde tú estás.
Lo de llegar tarde no es el problema principal que veo en estos momentos, es una consecuencia, te he visto todas las noches que sales a reunirte con un joven, no cenas con tus compañeras de dormitorio y regresas muy noche al cuarto, no sé como este chico logra entrar todas las noches pero no creo que sea correcto, si es tu novio deberías de decirle que venga los fin de semana.

Las palabras del profesor me parecían una broma, no podía creer que él en verdad pensara que yo me encontraba todas las noches con un novio y por otro lado no entendía como podía confundir mi relación con mi hermano de esa manera.

Elizabeth: ese joven es mi hermano Diego, yo no tengo novio profesor creo que hubo un malentendido.

Profesor: Pero tienen apellidos diferentes, he pedido el listado de los visitantes al portero, ¿Cómo va a ser tu hermano?. Elizabeth necesito que me digas la verdad, si necesitas ayuda puedo ayudarte, un noviazgo con un muchacho mayor que tu no es correcto. ¿Cuántos años se llevan? ¿6?

Elizabeth: pero es verdad, Diego es mi hermano y nos llevamos casi 5 años.

Profesor: está bien vete no tengo más que creerte por el momento.

Salgo de la sala y veo como Axel camina de un lado a otro muy nervioso.

Axel: ¿Y? ¿Qué paso? No te quedes callada sabes que soy muy nervioso.

Elizabeth: el profesor creía que me reúno en las noches con un novio y por eso vengo tarde a las clases. -me encojo de hombros-

Axel: ¿no era tu hermano? Aunque ahora que pienso en esa posibilidad suena bastante lógico.

Elizabeth: ¡ay no! Ya vas a comenzar. Me voy a la cafetería.

Axel sale corriendo de tras de mi, realmente éramos amigos porque él se esforzaba por ser lo y le estaba agradecida de que mis días aquí no fueran como en la escuela y deseaba que él fuera a la misma escuela conmigo para poder seguir como ahora.

Ya era de noche y estábamos cenando con mi hermano como todos los días, él se esforzaba por salir temprano de su trabajo todos los días, comíamos juntos, llamábamos a nuestros tíos y luego nos quedábamos platicando, mucho tiempo, tanto que siempre se me hacía tarde. Diego cuando vino a dejarme el primer día consiguió un pase que me libraba de el toque de queda normal. A mí hermano le estaba tocando pesado, ya le había contado lo que había dicho el profesor Sánchez y comenzaba a ver lo cansado que era para él venir hasta aquí y todavía tener que ir al trabajo al día siguiente.

Elizabeth: deberías de venir solo los fin de semanas.

Diego: ¿me estás echando? Ahora que ya tienes a ese tal Axel como amigo ¿Ya no quieres que venga?. Además yo ni lo conozco ¿Por qué no ha venido a dar la cara?.

Elizabeth: ya cálmate, te lo decía porque parecidas muy cansado. Y justamente por eso no te presento a Axel, lo vas a intimidar y vas a pensar mal de él, es solo mi amigo y llevo poco conociendolo deja que nos adaptemos nosotros primero y luego te lo presento.

De repente ambos teníamos una luz enfrente de nosotros alumbrándonos.

Profesor: ¡Deben separarse! Esto es un campamento de estudios.

Diego me había colocado su chaqueta ya que tenía frío y había olvidado mi suéter, también había puesto su brazo sobre mi hombro y yo estaba a recostada sobre su pecho. Instintivamente por el regaño me separé de mi hermano y en lo que intente pararme sentí el agarre de sus brazos impidiéndomelo.

Diego: ¿Por qué debería de hacerle caso? No estamos haciendo nada malo.

Profesor: tú no eres un estudiante de AQUI. -me agarra del brazo y me separa de Diego- deberías de ir a tu dormitorio, yo tengo que hablar con él.

Estaba tan sorprendida, el profesor no había creído en lo que había dicho y había venido a correr a mi hermano pensando que era mi novio. Por otro lado me preocupaba más ver a Diego tan molesto, no pensaba irme de ahí dejándolo así. Me suelto del agarre del profesor y me voy con Diego para agarrarle del brazo.

Elizabeth: ¡recuerda lo que dijo mamá! Estás muy alterado lo mejor será que te vayas ya.

Ignoro lo que le dije y se paso delante mío.

Diego: tengo permiso para estar aquí y ella también de estar conmigo no debe de importarte que soy yo de ella. Parece que te importa más que cualquier otra alumna.

La conversación llegó hasta ahí ya que la directora del campamento había llegado.

Directora: muy buenas noches caballeros y señorita. Creo que es mejor que todos vayamos a mi oficina, parece que aquí hay un malentendido.

La directora explicó todo al profesor Sánchez y le pidió disculpas a mi hermano y a mi. Diego se la paso toda la charla viendo al profesor con cara de pocos amigos y cuando la directora se disculpo le sonrió al profesor con cara de victoria.

Salimos de la dirección y me acompañaron hasta el área de mi dormitorio.

Dispuestos A Cruzar Los Límites.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora