26. El viaje de Leah

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Desde el concierto todo había estado demasiado tranquilo la rutina había regresado y yo ya no tenia nada que hacer mas que pasearme por los jardines del palacio, tomando clases y estando con la abuela, todo era bastante aburrido. 

Había pedido permiso a la abuela para que viniera Leah el viernes por la tarde y había accedido por lo que hoy esperaba la llegada de mi mejor amiga. 

-Lory- escuche la voz de la chica al entrar a mi habitación 

-Hola Leah, pasa 

Leah de avento directamente a mi cama y yo me senté en el sillón que estaba cerca de mi cama 

-¿Qué tal su vida su alteza real?

-Aburrida, ¿Y la tuya?

-No esta mal- dijo haciendo una mueca.

-Leah, ¿te imaginas si pudiéramos escapar de aquí? - sugerí, con la esperanza de sacar algo emocionante de nuestra monótona rutina.

Ella se rió entre dientes. - ¿Y adónde iríamos, princesa? ¿A conquistar el mundo? - preguntó con sarcasmo.

-Bueno, podría ser divertido, ¿no crees? - respondí con entusiasmo fingido, aunque en el fondo la idea no sonaba tan descabellada.

Leah se incorporó en la cama, mirándome con curiosidad. - En serio, Lory, ¿qué te pasa? Estás más inquieta de lo normal.

Me encogí de hombros, jugueteando con un mechón de cabello. - Supongo que estoy harta de la monotonía. No quiero ser solo la princesa que pasea por los jardines y toma clases aburridas todo el día.

-Entiendo. Pero recuerda que tienes responsabilidades. - dijo Leah, siendo la voz de la razón extrañamente.

Asentí, aunque un dejo de rebeldía se aferraba a mis pensamientos. - Lo sé, pero a veces siento que estoy atrapada aquí, en esta burbuja dorada.

Leah se quedo callada mirando distraída -¿Qué pasa?- pregunte

-Nada, solo que en el club de teatro hayan un viaje a Estados Unidos a Nueva York y tenemos que pagar 1570 libras para la otra semana

-¡Eso suena increíble! - exclamé, incapaz de contener mi entusiasmo. 

Leah se mordió el labio, evidentemente preocupada. - No lo sé, Lory. Es mucho dinero y no tengo mucho tiempo. 

Los padres de Leah tenia una buena posición económica, hasta que el padre de Leah se quedara sin trabajo. Los ojos de Leah reflejaban una mezcla de ilusión y preocupación. Era un tema del que habíamos hablado en ocasiones anteriores, aunque nunca con tanto peso como en este momento crucial.

-¿Qué vamos a hacer, Leah? -pregunté con una pizca de ansiedad en mi voz, consciente de lo difícil que debía ser para ella enfrentar esta situación.

Ella suspiró, jugueteando nerviosamente con un mechón de cabello. - No lo sé, Lory. No quiero ser una carga para mis padres, especialmente ahora qué están pasando por dificultades .Podría trabajar para ganar algo de dinero.

-Es una opción- dije pensando en algo. 

Después de que Leah se fue decidí ir a buscar a mi abuela y pedirle un favor 

-Su majestad, la princesa Lory- me anunciaron cuando entre, mi abuela estaba sentada en su estudio, revisando algunos documentos cuando entré. Levantó la mirada con una sonrisa cálida al verme.

-Lory querida, ¿qué te trae por aquí? - preguntó, indicándome con un gesto que me acercara.

Me acerqué con determinación, sabiendo que necesitaba ser directa y clara en mi solicitud. - Abuela, ¿te acuerdas de Leah, mi mejor amiga?Ella asintió con amabilidad. - Sí, por supuesto. Es una chica encantadora.- Resulta que su club de teatro está organizando un viaje a Nueva York, y se que ella realmente quiere ir. Pero necesita reunir una suma considerable de dinero en muy poco tiempo, y yo me preguntaba si podrías ayudarme con eso - expliqué, manteniendo la mirada fija en la suya.Mi abuela me observó por un momento, pensativa. - Entiendo. Es un viaje importante y ella es importante para ti. ¿Cuánto dinero necesita?- Necesita 1570 libras para la próxima semana - respondí rápidamente, sintiendo la urgencia de la situación.Ella suspiró suavemente, apoyando su mentón en la mano mientras pensaba. - Esa es una suma considerable, querida. Pero supongo que podríamos hacer una contribución para ayudarle a alcanzar esa meta.Mi corazón dio un vuelco de alivio al escuchar sus palabras. - ¡Gracias, abuela! Significaría mucho para mí y para Leah.

Princesa de GalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora