Volviendo al momento donde Sixty se encontraba encerrada con esa molesta grabadora que repetía el incesante mensaje “If you’re trapped here…” Cuando empezó a escuchar nuevamente las voces que la perseguían resonaban en su cabeza con cada vez más fuerza.
Desde un extremo de la habitación empezó a agrandarse una de las figuras.
“Tú me quitaste la vida”
-¡Cállate, no eres real!
-Oh soy muy real, tan real como la lista de personas a las que has arruinado.
Corrió hacia la puerta y trató de abrirla. El cerrojo no cedía. La sombra se acercaba.
-¿Por qué huyes de mí? Pensé que me amabas. No se huye de las personas que amas.
-¡Déjenme salir!
La figura se posicionó detrás de ella y le susurró al oído.
-Shelly… tienes que recordar…
La puerta cedió y cayó por el impulso de la puerta.
Sintió que sus piernas se lastimaron, tal vez se habían torcido.
Levantó la cabeza, con raspones por la caída, y aprovechando que ya nadie la custodiaba, empezó a correr despavorida.
El pasillo iba alargándose y siguió corriendo con más fuerza. Llegó a una puerta que tenía escrito:
“Fin de la zona 5. Entrada a la zona 6. Sólo personal autorizado”
Al pasar a través de la puerta, encontró otro corredor. Y trotando con un poco más de sosiego, buscó una puerta parecida a donde estuvo recluida. Escuchó el leve rumor de voces. Y encontró una celda.
Había dos personas. Un anciano calvo y otro señor de unos cuarenta años. Ambos igualmente de mirada cansada y perdida.
-¡Hey!-Llamó su atención.
Los hombres la vieron con sobresalto.
-¡Escúchenme! ¡Somos parte de un experimento! ¡Tenemos que salir de aquí!-Dijo a gritos.
Y siguió corriendo, hasta llegar a más zonas.
Escuchó los gritos desesperados de una persona detrás de una habitación y entró precipitadamente.
Un grupo de médicos estaban realizando una cirugía sin anestesia. Más que cirugía parecía una sesión de tortura.
En su estado de alarma no encontró mejor opción que abalanzarse sobre uno de ellos.
-¡¿Qué diablos?!
Empezó a atacarlo como un animal salvaje y le arrebató un bisturí.
Uno de los cirujanos encendió la radio.
-Guardias. ¡Vengan rápido al sector 6! La paciente terminación 43 se ha escapado de la zona de contención.
Uno de ellos intentó administrarle un sedante, pero en un movimiento rápido Sixty hizo un corte en la cara de el médico. Gritó de dolor y apretó con desespero su párpado cortado.
Al distraerse con el herido, Sixty tuvo la oportunidad de escapar. Y tomó desprevenido a uno que otro empleado que intentó atacar con ferocidad.
Una vez que la adrenalina abandonó su sistema, empezó a sentirse fatigada y se dejó caer en un rincón del lugar.
Las alucinaciones volvieron. Observó que algo perforaba su piel, algo móvil. Eran ¡Insectos! Empezó a sentir hormigueo por todo su cuerpo. ¡Tenía que sacar a esos bichos pronto! Alzó el bisturí cubierto de sangre e hizo lo primero que se le ocurrió.
II
Cuando el personal de seguridad llegó encontraron a la mujer pelirroja sangrando con múltiples incisiones en su cuerpo, al lado de su brazo estirado y sus dedos relajados encontraron el bisturí empapado de su líquido vital.
Llamaron a Harshman para que tomara la decisión correspondiente.
-¡Señor, tenemos que matarla! Atacó al personal médico y a algunos de seguridad. Está fuera de sí. Incluso hirió a Wodrow. Es uno de los cirujanos más competentes de este plantel-dijo uno de los hombres armados.
-Una persona en el estado mental que se encuentra no le servirá para su investigación- agregó su compañero.
-Dispárenle-los hombres apuntaron y estaban a punto de presionar el gatillo, cuando Evan dio la orden de detenerse-Esperen, ésta mujer puede ser de utilidad en un futuro. Encárguense de que tenga la recuperación adecuada.
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La desgracia de los ojos verdes
Mystery / Thriller¿Qué pasaría si despertaras en un cuarto completamente blanco, amarrada a una camisa de fuerza, y sin ningún recuerdo de lo ocurrido antes de eso? Eso le ocurrió a la mujer pelirroja con el código 130643. Al darse cuenta de que está siendo parte de...