capitulo 8

6.7K 697 42
                                    

La conversación aún daba vueltas por su mente, desde que conocía al hombre lo había admirado profundamente, había sido la primera persona en mostrarle que ser un mago no era una maldición, que el contacto humano no dolía, había sido la primera persona en preocuparse por él... Si acogía a este niño... Sería visto así?

Sacudió la cabeza y tomó su taza, el chocolate se había enfriado hace mucho pero aun así calmó su agitado corazón

—imposible...— susurró para si mismo, mierda, a veces olvidaba alimentarse a si mismo, las pociones consumían su tiempo, tenía proyectos que requerían atención, no podía simplemente dejarlo todo

Revolvió su cabello con un suspiro de frustración antes de que un lloriqueo se escuchara

Estaba despierto

Esperó durante algunos minutos a que Tom apareciera, pero sus siempre firmes pasos no se escucharon por ninguna parte

—calmate Snape, es solo un mocoso, eres un mago poderoso, pocionista de renombre, un niño no puede afectarte tanto— se dijo a si mismo antes de entrar a la sala con paso decidido

—lo siento, lo siento, perdón, seré bueno...— repetía el chico una y otra vez mientras cubría su cabeza y las lágrimas se deslizaban por su mejillas

—niño, no pasa nada... Deja de llorar— dijo tratando de sonar como su padre, tranquilo y tranquilizador pero el niño seguía repitiendo una y otra vez las mismas palabras

—Harry, hey Potter mírame, no pasa nada— Intentó durante algunos segundos antes de recordar que el niño apenas y reconocía su nombre, suspiró y se arrodilló mucho más cerca del menor notando que este incluso tenia sus ojos fuertemente apretados

—chico, mírame, recuerdas quién soy?— dijo con voz firme, fue la única manera que se le ocurrió para que el menor saliera del estado en el que estaba

Gracias a Merlín funcionó y los llorosos y rojos ojos lo miraron como si por primera vez se diera cuenta que no estaba en su propia casa

—S-señor Severus...— dijo con la voz temblorosa antes de saltar hacia su cuerpo y acorralarlo en un húmedo abrazo lleno de lágrimas y mocos —Señor Severus! No va a llevarme con mis tíos, verdad? No voy a llorar, chico es fuerte, no lo molestaré! Incluso puedo ser como winky, lavaré y limpiaré lo que quiera—

Era difícil entender el parloteo del menor principalmente porque tenía el pequeño rostro enterrado entre sus túnicas y hablaba tan rápido que el pánico era palpable

—calma chico, no serás un elfo doméstico— miró en todas las direcciones buscando algo con lo que pudiera distraer al niño —tu emmm te gustan los animales?— preguntó poniendo incómodamente su mano sobre el desordenado cabello negro y dándole algunos golpecitos suaves, como un cachorro, no podia ser muy diferente

—a-animales?— preguntó el pequeño con su delgada voz

—si, a los niños les gustan, perros, gatos, conejos—

El niño se separó lo suficiente para mirarlo, debido al llanto sus ojos parecían aun más verdes, aún con su bajo peso conservaba grasa de más en las mejillas y su cabello se disparaba en todas las direcciones, si debía admitirlo era bastante adorable

—s-serpientes?—

La elección de animal le sorprendió un poco pero asintió

—no te asustan las serpientes?— preguntó intentando entender porque esa era la elección de un niño

El menor rió mostrando sus pequeños dientes mientras negaba con la cabeza

—son bonitas, tía... Tía petunia dice que solo a los fenómenos les gustan... Pero el señor Tom tenía una aqui—

El niño señalo sus muñecas ahora separado de su pecho pero aún sentado sobre sus piernas

—Si, el siempre usa algo así en sus batas, es bastante vanidoso con su apariencia—

—que es vanidoso?— preguntó el niño

—cuando una persona se preocupa mucho por su apariencia—

—tia petunia era vanidosa, usted?—

Recordando la escena del comedor negó mientras bajaba al niño de su regazo y se ponía de pie

—no voy a comenzar una ronda de preguntas— aseguró sacando su varita y limpiándose rápidamente la humedad en su ropa

—e-está enojado?— la pregunta vino acompañada del más bajo agarrándose a su pierna con fuerza

Suspiró por la acción infantil

—no, no lo estoy, ahora suéltame —

—no! El señor Severus va a dejarme! Pero chico es bueno, por favor, no—

—no estoy enojado Harry, solo voy a buscar a Tom, el sabrá con que entretenerte, tiene más experiencia que yo en esto—

—no...—

Rodó los ojos, ahora el niño tenía también su rostro enterrado en su pantalón

—si te doy un regalo me dejarás ir?—

—U-un regalo?— preguntó mordiendo la tela del pantalón

Mierda! Eran buenos pantalones, que era acaso? Una cabra

—que haces? Harry no muerdas! Te daré un regalo para ti solo si me sueltas ahora mismo— intentó sonar severo pero simplemente estaba demasiado confundo como para que fuera convincente

—un regalo para chico!—

El niño se separó unos pocos centímetros y lo miró con emoción y mejillas coloradas

Miró la habitación y tomando el cojín de su padre lo transfiguró en una pequeña serpiente de peluche causando que el menor saltara sobre sus propios piecitos

—eso es genial!!! Otra vez, otra vez!— dijo con emoción, la reacción inocente a la magia le hizo sonreír, devolvió el cojín a su forma original y volvió a convertirlo con unos cortos toques de varita

—gracias! Es mío? De verdad?—

Asintió entregándole el peluche al menor que lo abrazó casi de forma inmediata

—el señor Severus es genial!—

Tuvo que mirar a otro lado para ocultar su sonrojo, era una simple transfiguración, nada del otro mundo, niño tonto

Tuvo que mirar a otro lado para ocultar su sonrojo, era una simple transfiguración, nada del otro mundo, niño tonto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐏𝐨𝐭𝐢𝐨𝐧𝐬, 𝐛𝐫𝐞𝐞𝐝𝐢𝐧𝐠 𝐚𝐧𝐝 𝐬𝐮𝐫𝐯𝐢𝐯𝐢𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora