capitulo 15

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Sintió su corazón acelerarse y su rostro ponerse caliente, nunca se había atrevido a pedirle algo así a un adulto, sus tíos probablemente lo habrían golpeado por si quiera pensarlo... Pero el señor Severus y el señor Tom habían sido amables, le habían dado comida caliente y lo habían vestido con ropa de su talla, incluso con las cejas juntas y el rostro fruncido en lo que siempre había pensado que era una expresión enojada, el adulto de cabello negro le había hecho un regalo especial

Su linda serpiente de peluche, ahora era su posesión más preciada, eso y la nueva ropa, esos hombres habían hecho más por el de lo que un fenómeno merecía, quizás podia forzar un poco su suerte y preguntarle

—Señor Severus.... Usted... Podría a-abrazarme mientras duermo?— preguntó mirándolo fijamente, ya estaba, lo había hecho, había pedido un abrazo, por primera vez en su vida tenia la oportunidad de ser rodeado por unos brazos calidos

Sin embargo casi 10 segundos después sin esperar respuesta hizo un puchero

—lo siento señor, no debí pedir eso, entiendo que un mago tan genial como usted no quiera abrazar un fenómeno, perdón....—

Había sido estúpido, los monstruos como él no podían vivir esa clase de cosas, en que había pensado? El dolor en su pecho no debía sorprenderlo

—ya le dije que no es necesario llamarme señor con cada oracion— la profunda voz del pocionista lo sacó de sus lamentos, lo vió sacar su varita (el señor Tom le había explicado que lo que pensó que era un palo, en realidad era un objeto muy importante para realizar magia) 

—pero yo...— en realidad no sabía que decir, el hombre de cabello negro era difícil de entender

—usted nada— con un extraño pero hipnotizante movimiento de mano, sintió como el calor de la magia los envolvía —listo—

Confundido miró a su alrededor, la cama era casi el doble de grande que hace unos segundos

—Q-que?— preguntó confundido

—no habrá pensado que me quedaría incómodo en ese pequeño espacio, o si?—

La comprensión llegó de pronto haciendo que su rostro hablara por si mismo, una enorme sonrisa en la que enseñaba sus dientes mientras sus mejillas se encendían

—no señor, gracias, gracias señor—

—dejaremos su corta memoria y poco seguimiento a solicitudes simples para otro día, por ahora recuéstese de nuevo y trate de dormir—

Ni el mismo entendía porque lo hacía, pudo haberse negado, pudo usar cualquier excusa, pero aun así había decidido que agrandaría la cama y se quedaría mientras el niño conciliaba el sueño

Quizás fue por la mirada esperanzada del chiquillo o por su debilidad frente a la situación estúpidamente parecida a la suya, se recordaba a sí mismo queriendo sentir el calor humano mientras dormía, eran sentimientos infantiles propios del ser humano

Cuando Tom lo había adoptado ya era demasiado mayor como para pedir tal cosa pero con el extraño sentido extra que tenía el pelicastaño para adivinar sus pensamientos y deseos se había quedado en la misma alcoba durante los días fríos y le había dado consuelo durante algunas noches de pesadillas... Quizás ese chiquillo de cabello desordenado necesitaba lo mismo y Severus no se identificaba como alguien cruel para negárselo

El menor se movió hacia el centro de la cama haciéndole espacio suficiente para estirar sus largas piernas

Sintió su cuerpo rígido pero aprovechó el lugar recostándose en la acolchada superficie, estiró su brazo invitando al menor a que tomara la posición más cómoda, el calor subió por su cuello y tuvo que desviar la mirada para evitar su bochorno

𝐏𝐨𝐭𝐢𝐨𝐧𝐬, 𝐛𝐫𝐞𝐞𝐝𝐢𝐧𝐠 𝐚𝐧𝐝 𝐬𝐮𝐫𝐯𝐢𝐯𝐢𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora