capitulo 26

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La habitación era pequeñita, un escritorio, un sillón doble y una puerta de madera que parecía inconexa considerando que todo se veía excesivamente costoso

Detrás del escritorio había un duende, usaba un traje ajustado como tío Vernon cuando tenía reuniones importantes, era extraño, pero se obligó a si mismo a no fruncir las cejas, eso sería irrespetuoso, debía obedecer al señor Tom, intentó no mirarlo a los ojos porque eso sería peligroso, debía escuchar también al señor Severus

Aún así podía sentir la mirada contraria encima, no le gustaba como se sentía, sus pies se movieron casi instintivamente ubicándolo detrás de la alta y esbelta figura del pelinegro

—Un niño— habló por primera vez el duende tras el escritorio —tantos años después, es un deja vu divertido señor Riddle, señor Snape—

La voz de la criatura se parecía a la de tía petunia cuando gritaba, chirriante y molesta

—asi es, Gripgold, hemos venido a Gringotts para registrar a Harry como un Riddle-Snape, tambien deseamos un escaneo completo, un bloqueo ligero de magia y demás cosas que la comunidad goblin considere que beneficiarán a mí nieto y heredero—

No entendía mucho del intercambio entre el señor Tom y el duende, pero sintió como la mano del señor Severus se cerraba con fuerza alrededor de la suya

Por el rabillo de sus ojos notó como una sonrisa llena de dientes afilados se formaba en el rostro del duende

—por supuesto, por supuesto, acércate Harry, toma mi mano— dijo con aquella voz extendiendo su mano con uñas afiladas

Miró a su tutor con miedo, no le gustaba esa criatura, no era como winky, lo asustaba

Sus ojos se llenaron de lágrimas y escondió un sollozo cuando los dedos del duende lo tocaron

—Alto!— escuchó que el pelinegro decia mientras lo alejaba de la criatura y lo abrazaba a su cintura —es necesario? Harry es solo un niño, ha sido criado lejos de la comunidad mágica, está asustado—

El no quería, era un niño grande y no podia llorar por algo como eso, solo era miedo, pero... era diferente, no podía parar, las lágrimas se derramaban por su rostro y la mano cálida del señor Severus en su espalda aumentaba su llanto

Escuchó un suspiro y luego la voz rasposa del duende

—No he hecho la adopción de un niño tan pequeño en mucho tiempo, me disculpo señor Snape, puede tomar en brazos y consolar a su pupilo si desea, iré por pergaminos y viales—

Los brazos del señor Snape lo alzaron con torpeza pero con calidez y confianza, su rostro quedó apoyado en el hombro ajeno y su espalda era acariciada con cuidado

—No llores niño, ya se fue— la voz del pelinegro era apenas un susurro

—Sev, esto es por Harry, necesitas los papeles antes de que alguien más se entere, el mundo mágico es un pañuelo— por primera vez el señor Tom parecía asustado

—No, padre— el señor Severus sonaba muy serio, casi enojado— dijiste que sería a mí tiempo, pues bien, ahora es al tiempo de Harry, mi hijo no se va a enfrentar a un duende malhumorado el solo, no sabe de oclumancia, tiene Seis años! Se hará a su ritmo o volveremos luego y me importa una mierda si toda la comunidad goblin se ofende por ello—

—No, padre— el señor Severus sonaba muy serio, casi enojado— dijiste que sería a mí tiempo, pues bien, ahora es al tiempo de Harry, mi hijo no se va a enfrentar a un duende malhumorado el solo, no sabe de oclumancia, tiene Seis años! Se hará a su ...

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𝐏𝐨𝐭𝐢𝐨𝐧𝐬, 𝐛𝐫𝐞𝐞𝐝𝐢𝐧𝐠 𝐚𝐧𝐝 𝐬𝐮𝐫𝐯𝐢𝐯𝐢𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora