𝐏𝐨𝐭𝐢𝐨𝐧𝐬, 𝐛𝐫𝐞𝐞𝐝𝐢𝐧𝐠 𝐚𝐧𝐝 𝐬𝐮𝐫𝐯𝐢𝐯𝐢𝐧𝐠

capitulo 22

Volvieron a casa desde el punto de aparición más cercano, agradecía enormemente que Winky tuviera la casa perfectamente caliente ya que sentía como si su nariz fuera a caer congelada en cualquier momento, habían olvidado comprar una bufanda para Harry así que ahora el mocoso tenía la suya, de cualquier forma era imprescindible que estuviera cálido o su infección respiratoria podría empeorar

—Severus, ¿que tal estuvo el día de compras?— preguntó su padre apareciendo por la puerta de la cocina con un bowl lleno de uvas

—Supongo que bien, aunque un desconocido le dió a Harry un dulce— contestó con disgusto mientras le quitaba el gorro al niño, este estaba húmedo y frío por la nieve

Tom miró al niño y negó con la cabeza mientras se acercaba para finalmente incarse frente a él y acariciarle las sonrojadas mejillas

—No debes recibir nada de desconocidos pequeña serpiente, es peligroso—

—El señor Severus ya me lo dijo señor, no lo haré de nuevo— dijo el menor con un puchero

—eres un niño listo, por qué no tomas una uva y vas a cambiarte esa ropa? Estaré esperándote aquí para ver tus compras—

Harry sonrió mostrando sus pequeños dientes, tomó dos de las frutas que su padre ofrecía y salió corriendo escaleras arriba

—un montón de ropa nueva para Harry! Yo se la muestro, es bonita!—

A medida que el menor se alejaba podía escuchar como seguía hablando de cada una de las cosas que habían comprado

—eso es todo lo que vas a decirle? Pudieron haberlo reconocido y tratar de envenenarlo—

por qué su padre no estaba igual de enojado que el? Dejar salir al niño sin ningún instinto de supervivencia era un peligro

—Tu conoces cada uno de los venenos comestibles y sus antídotos, por otra parte, que hacia Harry solo durante el tiempo suficiente para que un desconocido lo abordara? — contra preguntó Tom alzando su ceja inquisitivo

—fue solo unos minutos— se excusó sin atreverse a darle la cara a su padre, sabía que Tom no necesitaba legerimancia para leerlo como un libro abierto

—Y como por qué? —

—necesitaba pasar a la boticaria por algunos ingredientes— comenzó a sacar cada uno de los artículos de las bolsas intentando mantener sus manos ocupadas

—Harry es bastante bien portado, por qué no lo llevaste contigo a la boticaria?—

Mordió su labio inferior y dobló cuidadosamente cada prenda pensando en su respuesta, era prudente decirle a su padre sobre la compra impulsiva? O eso lo dejaría en la posición perfecta para ser un blanco de "ya sabía que algo así pasaría"

Para su gran alivio Harry regresó corriendo con su serpiente de peluche bajo el brazo

—Señor Tom, mire, mire, son muchas cosas de Harry!—

—eso veo pequeño, las escogiste tú mismo?— Tom se enfocó en el niño y en ese momento supo que le debia una al mocoso por salvarlo de la conversación, por lo menos hasta que supiera cómo manejarlo el mismo