capitulo 10

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Miró a ambos adultos sin entender porque se habían quedado callados de repente. De cualquier forma estaba muy feliz de poder dormir en una casa tan bonita y cálida, la tía petunia estaría verde de la envidia, el señor Severus y el señor Tom parecían ser muy elegantes e importantes, era como estar con los príncipes de la televisión

Recordando de pronto sus pertenencias abrió los ojos y tocó la pierna del pelinegro

—Señor, usted tiene mi libro—

El adulto pareció salir de sus pensamientos y sacando de nuevo el palo de madera lo movió haciendo que de repente su libro, su soldadito y sus crayolas aparecieran frente a él

Era genial, era más que genial! Era como si la chispita del señor Severus fuera un graaan incendio y pum!

Antes mientras estaban en el gran sillón el señor Tom, siendo el segundo adulto más divertido que habia conocido, después del señor Severus, le dijo que podía llamarlo Tom y que su chispa en realidad era magia, magia de verdad, como cuando Dudley veía sus películas

Que un adulto le dejara llamarle así y que además le dijera que era como el señor de bata de estrellas, gran sombrero y larga barba blanca que salía en la televisión de Dudley, era casi igual de loco por creer

Corrió a tomar su libro y abrazarlo contra su pecho, su pertenencia más preciada

—te gustan los libros harry?— preguntó el señor Tom, era extraño llamarlo solo por su nombre, a su tía petunia le daría un infarto si lo escuchara y probablemente le diría que un chico raro como el no podía ser un irrespetuoso

—por supuesto señor! Los libros son lo mejor!— dijo emocionado antes de sentarse en el piso y abrir el cuento en su parte favorita —mire, aquí están abrazando a la niña y ella está feliz—

—y sabes por qué está feliz?— preguntó el de cabello castaño

—porque la están abrazando— contestó como si fuera obvio

—ya veo, sabes leer harry?—

Sintió su rostro caliente y negó con la cabeza

—los fenómenos no pueden leer— confesó con tristeza —pero he escuchado a Dudley mientras hace su tarea—

Nunca le había confesado a alguien su desobediencia pero aquellos adultos le daban confianza

—la M con la A es mamá, y estás montañitas son la M y la A es como una bolita y un palito, así que aquí dice mamá!—

Sonrió orgulloso mostrando la palabra que sabía leer

—ella está feliz porque la abraza su mamá!— bajó la mirada al libro y acarició el dibujo —yo también estaría feliz si mi mamá me abrazara....—

Puede que haya sido un señor oscuro y todo eso pero de alguna forma tenía corazón de pollo

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Puede que haya sido un señor oscuro y todo eso pero de alguna forma tenía corazón de pollo

—oh dulce Harry, ven aqui—

Abrió los brazos y acarició la espalda del menor en cuanto esté se enterró en su pecho

—ha sido un día largo, que te parece si pruebas tu cama? Tiene unos hechizos calefactores que estoy seguro te encantarán—

Cargó al pequeño pelinegro y lo dejó suavemente en la acolchada superficie

—es como una nube!— rió el niño olvidando por completo su estado de ánimo anterior

—lo es, verdad?— dijo sentándose a un costado de la cama —Severus podrías enseñarle a Harry sus pociones? —

Su hijo parecía incomodo con toda la situación, por no decir menos, tenía el ceño fruncido y a pesar de su excelente manejo de la oclumancia podía notar pequeños tics en sus manos

—pociones?— preguntó el niño curioso

—algunas son como medicinas muggles, es un arte complejo y requiere de mucha practica y concentración—

La cara de sorpresa de Harry era bastante divertida

—usted las hace?—

—oh no, puedo preparar algunas pero ciertamente no es mi área, tenemos suerte que Severus sea todo un maestro—

No solía decirlo muy seguido pero estaba orgulloso de cómo el enclenque y larguirucho adolescente había logrado dominar las proporciones, la concentración y la experticia que requería hacer pociones complejas

—el señor Severus es profesor?— preguntó el niño confundido

Escuchó al pelinegro chasquear la lengua y rodar los ojos murmurando un bajo "ni en mis peores pesadillas"

—no ese tipo de maestro, verás cuando un mago se vuelve muy hábil y está durante muchos años sobre pociones, se le llama maestro pocionista, pero no tiene nada que ver con la enseñanza— explicó intentando no reir al imaginar a su hijo rodeado de niños e intentando que aprendieran algo

—puedo ser mastro pocionista?— preguntó el niño mirando ahora a Severus, la forma en que omitía letras de las palabras era adorable

Sin embargo la ternura del niño parecía hacer poco por la dura carcasa de su hijo quien parecía listo para responder con sus típicos y agrios comentarios

—es un arte difícil harry, quizás cuando seas mayor, por ahora debes beber las pociones que son preparadas para ti—

Esa misma noche iban a comenzar con la reposición de núcleo mágico, poción nutritiva y pepper up para la gripe que iba comenzando, sin embargo skelegro causaba bastante dolor y no era urgente, quizás la próxima semana

Observó como cada poción era puesta con delicadeza en la mesita nocturna, los dedos pálidos y esbeltos de su hijo manejando todo con habilidad y precisión

—tomarás dos y deletreare las dos siguientes, tragalas de inmediato y no las conserves en tu boca—

El niño miraba casi imnotizado cada movimiento y asentía a las palabras, era obvio lo mucho que el pelinegro quería ser reconocido por Severus

Podia deberse a que había sido el primer adulto en ayudarlo o en la notable autoridad que desprendía el pocionista, de cualquier forma, ese pequeño veía en Severus un padre, incluso si aún no era consciente de eso

Podia deberse a que había sido el primer adulto en ayudarlo o en la notable autoridad que desprendía el pocionista, de cualquier forma, ese pequeño veía en Severus un padre, incluso si aún no era consciente de eso

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𝐏𝐨𝐭𝐢𝐨𝐧𝐬, 𝐛𝐫𝐞𝐞𝐝𝐢𝐧𝐠 𝐚𝐧𝐝 𝐬𝐮𝐫𝐯𝐢𝐯𝐢𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora