Prólogo

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Fue un cuatro de abril cuando se separaron. 

Pocas veces en toda mi vida vi a un par de chicos amarse tan locamente como ellos. Eran jóvenes, alborotados y derrochaban suspiros llenos de pasión. Ambos se enamoraron por primera vez, y, para ser sincera, creo que jamás se olvidarán. 

Kim temía no volver a amar tan efusivamente a alguien como lo amó a él. 

Nico no quería otra sonrisa que no fuera la de su hormiguita colorada. 

Y pese a que el destino los quiso distanciar, mi experiencia me dice que su historia recién está siendo escrita. 

Y supongo que la mía está por llegar a su final. 

Samantha Meyer. 

Vientos de Abril 🤎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora