Hola, este capítulo lo escribí del celular porque a mi computador se le están saliendo las teclas de nuevo jsjsjs si tengo algún error háganlo saber por favor ❤️🩹Bueno, a llorar:
10
De vuelta a casaSe acabó todo.
Se terminaron mis días en el Hotel Meyer.
Mis días traumando al señor Ano.
Los consejos de Samantha habían quedado atrás.
Y, sobre todo, aquellas tardes llenas de risas y locuras con un chico muy especial.
Mi jefe.
El mejor chico del mundo.
El taxi me dejó cerca del portón. Estaba lloviendo a cántaros. Me saqué los zapatos y me fui descalza hasta casa. Destrozada.
Papá se asomó hacia el porche cubierto y observó cómo venía sin Nicolás; caminando bajo la lluvia y con el maquillaje escurrido.
Al mirarlo a los ojos, no resistí: solté los zapatos, corrí hacia él y lo abracé con todas mis fuerzas.
—Me humillaron, papá —confesé entre lágrimas—. ¡Se burlaron de mí, todos en ese lugar!
—Pero... ¿Quién? ¿Qué ha pasado, hija?
—Papá, ellos sacaron lo peor de mí... ¡Yo no quería...!
Apenas podía hablar. Me estaba ahogando en en llanto.
—Hey, Kim... Kim. —Me tomó de los hombros para que lo mirase—. Dime lo que está pasando, ¿sí? Todo estará bien.
Me froté los ojos con las palmas, sollozando casi sin poder respirar. Se sentía como la vez que me sangró la rodilla y papá intentaba calmar mi dolor. Era una niña vulnerable, igual que ahora.
—Es que me dijeron que tenía que alejarme de Nico, ¡pero yo no quiero alejarme de él, papá!
—Ay, hija, no estoy entendiendo nada... ¿Qué carajos te hicieron para dejarte así?
—Me hicieron... sa-saber que yo no p-pertenecía a ese mundo. ¡Pero yo no quería buscar eso! ¿Por qué la gente es t-tan cruel?
Papá continuaba fuera de foco y yo ni siquiera era capaz de explicarme, así que nos sentamos en el sillón de madera que estaba fuera de la casa y lo abracé mientras la lluvia caía sobre el techo de una manera sonora, tranquila. Estuvimos mucho rato así. Papá me dejó llorar mientras deslizaba sus dedos por mi cabello.
—P-papá...
—¿Sí, hija?
—¿Te sorprendería si te digo que...? —Tragué duro y pasé una mano por mi nariz—. Bueno, es un poco raro para mí decirlo, pero: ¿te sorprendería si te digo que yo quiero mucho a Nico? Ya sabes, en ese sentido.
—Claro que no me sorprende, Kim. Eres mi hija, te conozco. Y sé también que ese muchachito está loco por ti. Es cosa de ver cómo se miran.
—Es que... —Me limpié otra lágrima de nuevo.
—Kim, vamos, hija, dime qué te pasa, me tienes muy preocupado. Llegas sola de noche a casa, llorando... ¿Qué ocurrió en esa cena?
Intenté inhalar y luego exhalar para calmarme un poco. Cuando fui capaz de contarle toda la historia, nunca lo vi tan enojado en su vida.
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Vientos de Abril 🤎
RomanceKim nunca pensó que mentir en su currículum la llevaría a una completa travesía con su joven jefe. Nico nunca pensó que darle una oportunidad a Kim la convertiría en el amor de su vida.