V E I N T I C I N C O

501 55 12
                                    

Capítulo 25: El Rescate

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 25: El Rescate.
- Parte 1/2 -

Bulma entró para seguir a Videl y tratar de tranquilizarla por todo lo que se habían enterado minutos atrás, pero esta se había encerrado en la habitación. Al parecer, quería estar sola.

—Lo siento, Bulma. No sé si quiera salir por el momento. ¿Puedes avisarme cuando mi padre esté aquí, por favor?—dijo desde el otro lado de la puerta. Por su voz se notaba que no había dejado de llorar.

—Sí, Videl, no te preocupes.—respondió Bulma con una expresión triste.

De repente, sintió el sonido de notificación de su celular al recibir un mensaje. Lo tomó y vio en la pantalla lo que decía. Era ese número desconocido nuevamente.

"¿Por qué?"
"¿Te encuentras bien?"

Suspiró y no supo si responder o no. Le parecía raro que alguien le hablara con ese interés, así que solo le hizo una pregunta de vuelta.

"¿Quién eres?"

Se encontró con 18 en el camino mientras iba con Trunks a su lado y Marron en sus brazos. Bulma les sonrió con pesar.

El pequeño de cabellos lilas se encontraba mirando un punto fijo. Todavía estaba confundido y, en el fondo, nervioso por lo que le había pasado a su mejor amigo. Sin duda, saber que estaba lejos y en peligro lo alteraba, pero no quiso demostrarlo.

—Trunks...—Bulma lo llamó para ver cómo lo estaba lidiando, pero Trunks la ignoró y pasó de largo corriendo a su habitación.

La peliazul suspiró y se llevó una mano al pecho, con una expresión preocupada.

—Qué desastre.

—Trunks estará bien.—dijo 18 mientras cargaba a Marron, quien se mantenía recostada en el pecho de su madre, cabizbaja.

—Goten es el único niño con el que puede jugar rudo y sabe que no pasará nada.—mencionó Bulma con una sonrisa nostálgica. 18 también sonrió un poco.—La pequeña Marron puede dormir en una habitación que ya está preparada. Supongo que esto también la conmocionó.

—Sí, pero es fuerte. En situaciones así, debemos serlo, pese a lo extraño que pueda ser.

—Tienes razón, 18. Ven, sígueme.

Mientras Bulma se dirigía con la rubia y su hija a la habitación, pensaba en que pronto iría a charlar con su hijo para asegurarle que Goten regresaría a salvo con su familia. Este caos era otro de los muchos que habían tenido que lidiar. Nada malo tenía por qué suceder. No podían darse el lujo de ello, pues las esferas del dragón no estarían funcionando hasta muchos meses después.

Vio la llegada de otro mensaje a su buzón.

"No me conoces, pero yo a ti sí".

"No me conoces, pero yo a ti sí"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Dónde estás, Milk? [GOCHI/DBS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora