¿Dónde estás, Milk? [GOCHI/DBS]

N U E V E

Capítulo 9: El regreso.

Mientras el sol se elevaba en el tranquilo y pequeño planeta de Kaio Sama, un hombre de cabello negro alborotado se encontraba inmerso en su arduo entrenamiento de ese día. Con cada golpe y cada movimiento, buscaba alcanzar una nueva altura de poder y habilidad en combate, aunque ya las sobrepasara todas. Desde su llegada al planeta, había dedicado cada momento a perfeccionar sus técnicas y prepararse para el próximo nivel de desafíos que le esperaba con Whis en el planeta de Bills, pues luego de haber alcanzado aquello que se conoció como la Doctrina Egoísta, debía perfeccionarlo.

Solo que, y en sus pensamientos también estaba, el hecho de no poder ir todavía a entrenar temporalmente con él en compañía de Vegeta, se debía a que después de lo sucedido en su último encuentro con Freezer y la llegada de Broly a su mundo, todo cambió.

Broly desató un poder increíble ese día, tanto en fuerza como en espíritu, como nunca antes había presenciado en su vida. Fue más que un simple enfrentamiento, una prueba o una batalla; fue adrenalina pura, un ansia desenfrenada por alcanzar aún más poder. Aunque parecía haber dado todo de sí mismo, Goku sabía que aún podía dar más. ¿Qué pasaría si lograra aprender a controlar su poder? Decidido a no perder de vista esa posibilidad, le pidió a Whis que lo entrenara. Sin embargo, el ángel impuso la condición de que ningún otro saiyajin lo acompañara en los siguientes meses, argumentando que Broly necesitaba sentir paz y seguridad. Les prometió que llegaría el momento en que lo conocerían más a fondo.

Muy animado y concentrado, Goku aprovechaba al máximo las horas de entrenamiento en el planeta de su amigo Kaio. Sin embargo, Kaio ya estaba cansado de tenerlo allí. Habían pasado días desde su llegada y lo único que hacía era lanzar patadas y mover a todos y a todo cada segundo. Goku era sumamente fuerte, por eso Kaio ya no lo quería ahí. Quizás incluso temía que terminara por destruir su planeta una vez más, pero al tratarse de Goku, no había remedio alguno.

De todas formas, Kaio Sama se entretenía como podía, incluso teniendo al saiyajin allí, y de vez en cuando le preguntaba cosas sobre su familia, la situación en la Tierra e incluso cuándo planeaba regresar a casa.

—Volveré hoy mismo.—respondió el azabache, de repente. Kaio Sama lo miró sorprendido por aquella noticia, ya que creyó que se quedaría más tiempo.

—¿En serio?—preguntó, incrédulo. Goku asintió—¿Qué te hizo decidirlo tan pronto?

—Bueno, llevo muchos días aquí y sé que eso implica meses allá en la Tierra. Quizá Whis ya me mandó un aviso sobre el entrenamiento con Broly para ver si ya dio algún resultado, así que debo ir a responderle y decirle a Vegeta para que vayamos juntos.—anunció mientras se ponía sus botas, pues estaba descalzo mientras entrenaba.

Ante la explicación del hombre, Kaio Sama hizo un gesto de resignación y una gota de sudor se asomó en su frente. "Este tipo nunca cambiará", pensó, "llegó para entrenar y se va para entrenar". Suspiró.