¿Dónde estás, Milk? [GOCHI/DBS]

T R E I N T A Y C U A T R O

Capítulo 34: Una verdadera familia / Una verdadera pesadilla.

El sonido suave del arroyo acompañaba la esperada charla entre padre e hijo. Gohan no sabía cómo empezar, así que soltó lo primero que le vino a la mente.

—Rayos...—murmuró con frustración, rascándose la cabeza. Goku lo miró, confundido.—Olvidé ir a ver cómo está Goten. Vuelvo enseguida.

Gohan caminó hacia la casa, pero Goku lo detuvo suavemente.

—Goten se fue.—dijo Goku, sintiéndose mal al decirlo.

...

El saiyajin de cabello alborotado se dirigió a la habitación de su hijo pequeño para ver cómo estaba después de haber salido corriendo minutos atrás. Goku se sentía mal y culpable por haber dicho todas esas cosas a sus hijos, cosas sin sentido que nublaban su mente. Ahora necesitaba ser un padre, no un guerrero. Quería que Goten supiera que nada de eso era cierto y disculparse por todo, especialmente por todas sus ausencias.

Al abrir la puerta, vio a su hijo cabizbajo, sin expresión, sentado en la cama junto a Trunks, quien al ver a Goku frunció el ceño.

—H-Hola, hijo...—Goku habló, nervioso.

Goten lo miró por un segundo, sin expresión alguna, luego volvió su atención hacia Trunks, tomándolo del brazo para susurrarle algo al oído. Trunks sonrió y asintió.

—Goten, yo quisiera...—Goku comenzó, pero antes de que pudiera continuar, los niños se levantaron rápidamente y salieron volando de la habitación.—¿Goten?

Trunks y Goten llegaron a toda velocidad donde estaba Bulma. La mujer los miró sorprendida.

—¡Mamá, llévanos a Goten y a mí a casa! ¡Queremos jugar Celdas y Demonios 3!

Todos los presentes en la sala los miraron sorprendidos al escuchar aquella petición. Se preguntaron si realmente eso estaba ocurriendo: ¿a pesar de la ausencia de su madre y de lo que Goku les había dicho, Goten prefería irse a jugar con su amigo?

—Trunks, ¿cómo se te ocurre pedir eso en este momento?—preguntó Bulma en un susurro, desconcertada.

—Por favor, señora Bulma. Por favor.—suplicó Goten, mirándola directamente a los ojos. Bulma lo observó, notando el dolor en su mirada; Goten definitivamente no estaba bien, pero si eso era lo que él quería, ¿por qué negárselo?

Bulma buscó con la mirada a Goku, y al encontrarlo, vio que él se había dado cuenta de todo. Sin decir nada, Goku asintió. Aunque le dolía ver que su hijo no quería hablar con él, al menos podría pasar el tiempo con sus amigos, Trunks y Marron. Suspiró con resignación.