T R E C E

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Capítulo 13: El entrenamiento

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Capítulo 13: El entrenamiento.

En el planeta de Kaio Sama, el dios del norte se encontraba en medio de una partida de damas chinas con sus amigos Gregory y Bubbles, cuando un gesto de frustración apareció en su rostro por haber perdido una ronda. Por eso no tuvo más remedio y observó la Tierra desde su sitio como forma de perder la apuesta.

Al principio, todo parecía normal, pero su atención se centró en una extraña nave que se posó en un rincón, donde salieron dos individuos que no reconocía. Uno de ellos parecía ser un alienígena común de algún otro planeta, pero el otro lo hizo extrañarse por completo, parecía humano pero sin duda no lo era. La sorpresa y la curiosidad lo invadieron, junto con un dejo de nerviosismo. ¿Quiénes eran esos individuos y qué estaban haciendo en la Tierra?

La posibilidad de que fuera una nueva amenaza lo hizo pensar en que tenía que intervenir, pero algo en su interior lo detuvo. No quería involucrarse ni tener problemas sin comprender completamente la situación. Debía estar seguro antes que nada.

Decidió dejar de lado sus preocupaciones por el momento y retomar el juego con sus compañeros, aunque su mente seguía divagando sobre esa extraña visita. Quizás era solo un malentendido, un par de turistas en la Tierra, pero la duda todavía la tenía. No podía llamar a nadie, ni siquiera a los guerreros Z, porque no quería lidiar con nada en ese instante y, simplemente, creyó que no era importante.

 No podía llamar a nadie, ni siquiera a los guerreros Z, porque no quería lidiar con nada en ese instante y, simplemente, creyó que no era importante

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—¡Sí, saqué un diez!—gritó un emocionado Trunks alzando una hoja de rúbrica con la calificación de su presentación. Un diez en azul y en grande.—¡Lo logramos, Goten!

Goten no se quedó atrás en celebrar con su mejor amigo y al alzar su calificación, pues también sacó un diez y, no solo eso, su proyecto fue el más premiado de todos.

Milk y Bulma abrazaron a sus hijos y los felicitaron a ambos, llenas de orgullo. La pelinegra lloraba de emoción, Bulma trataba de calmarla y Goku observaba la escena con diversión mientras Vegeta solo desvió la mirada. Se acercó a su hijo únicamente para alzarle un pulgar, y por otro lado, Goku tomó a Goten y lo levantó sobre su hombro para darle un abrazo y felicitarlo.

¿Dónde estás, Milk? [GOCHI/DBS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora