¿Dónde estás, Milk? [GOCHI/DBS]

D O C E

Capítulo 12: Las Esferas del Dragón.

Había llegado el tan esperado momento para Goten y Trunks de presentar su proyecto de ciencias en la feria escolar. Gracias a su esfuerzo y la ayuda de su familia, lograron construir sus maquetas y estudiar lo suficiente para lograr una calificación perfecta. Aunque el día anterior, por culpa de ese misterioso ki, parecía que no llegarían a verse en la escuela, la realidad les brindó suerte.

—¡Buena suerte, Goten! ¡Mi proyecto será el mejor!—le dijo el niño de cabello lila al pequeño de cabello negro alborotado.

—Sigue soñando, Trunks.—lo desafió divertido Goten. Después, ambos rieron.

—Oye, es genial que nuestros papás hayan venido, ¿no crees?—mencionó Trunks con una sonrisa más alegre.

—Sí, especialmente el mío. No entiendo por qué decidió venir, además de que mi mamá así lo quiso.—dijo Goten y rió. Después de un momento, su expresión se volvió seria y reflexiva.—Quizá ese ki de ayer lo dejó preocupado, por eso ha decidido aprovechar el tiempo en casa antes de volverse a ir a entrenar...—declaró con un poco de angustia. Trunks lo comprendió y lo tomó del hombro en señal de apoyo.

—No te preocupes, Goten. Mi papá tampoco suele asistir a mis eventos de la escuela, y ese ki también lo dejó confundido, al igual que a todos nosotros. Pero tal vez simplemente debemos aprovechar el tiempo como ellos lo hacen.—dijo con determinación. Goten sonrió, agradecido por las palabras de su amigo.

Mientras Goten y Trunks conversaban, las madres de ambos pequeños aguardaban afuera del salón, aún sin poder ingresar para presenciar la presentación escolar de sus hijos. Estaban vestidas con atuendos formales apropiados para la ocasión, muy diferentes a los de sus esposos, quienes se presentaron con su habitual vestimenta de entrenamiento. Esto molestó a las mujeres, pero más a una de ellas.

—No puedo creer que se presenten vestidos así. ¿Quiénes se creen que son? Se trata de la presentación escolar de sus hijos.—dijo Milk, visiblemente molesta al ver a ambos saiyajines.

Goku se rascó la nuca riendo nervioso, mientras Vegeta desviaba la mirada con los brazos cruzados, ignorándola con una leve gota de sudor en su frente.

—Lo siento, Milk... Es que Vegeta y yo estábamos justo entrenando antes de venir aquí.—mencionó Goku. Milk suspiró, visiblemente cansada.

—Ya lo sé, no entiendo por qué me molesto en tratar de entenderte.—dijo, volteándose para evitar mirarlo, molesta.

Y no solo estaba molesta, también se sentía triste. Lamentablemente, parecía que su esposo estaba allí únicamente como un favor después de haberse dedicado tanto al entrenamiento. Si realmente quisiera estar presente, al menos habría hecho el esfuerzo de llegar puntual y presentable al punto de encuentro, porque sí, se le olvidó mencionar que casi llegó retrasado por culpa de su entrenamiento, haciendo que creyera que no iba a llegar a tiempo para ver a su hijo. Todo esto generaba un profundo resentimiento hacia él, pero también hacia sí misma, y nuevamente odiaba la situación en la que se encontraba. Su Goku era así, no podía cuestionarlo, y al menos estaba allí con ellos. Recordó la charla que tuvieron la noche anterior, a pesar de su regreso tan esperado y satisfactorio, parecía que las cosas nunca cambiarían. ¿Por qué seguía sintiéndose atormentada por eso?