Ella me miró y sus ojos se volvieron a poner tristes, la había vuelto a ofender su ojos me lo decía.
Wendy: no te gusto así tampoco.
Victor: de que hablas, me encanta tu cuerpo pero no entiendo por qué lo hiciste, fue por mí. Cambiaste tu cuerpo por mí culpa?
Wendy: no, fue mi decisión, siempre quise hacerlo pero mis madres insistían que esperara a la compañera destinada, cuando llegaste tú sabia que quería hacerlo pero nunca pudimos hablarlo así que cuando me rechazaste no lo pensé mucho, esta soy yo siempre lo he sido, soy Wendy y si a ti no te gusta yo lo entenderé y me volveré a ir ya puedes ver que con la manilla no es....
No deje que siguiera hablando tonterías. Ella era mía y seguiría siendo mía el resto de su vida.
Victor: mía y solamente mía.
Me arrodillé ante ella y metí mi cabeza entre sus piernas acariciando la zona íntima con mi lengua. Solo escuchaba sus gemidos que eran mi satisfacción más grande. Cuando sentí que expulsó sus fluidos metí un dedo en su vagina y aunque estaba muy húmedo estaba muy estrecho, no podría entrar por ahí sin hacerle daño así que me levanté, la vire de espaldas, pegando sus pechos a la meseta, bajé mi pantalón y la penetré por nuestro lugar favorito, fui rudo lo sé, pero ella no se quejó. Agarre su cintura con una mano para que se quedara quieta y con la otra sostuve el moño que lleva acercándo su cabeza hacia mi, nuestra excitación hizo que nos corrieramos a los pocos minutos los dos juntos pero no nos bastaría con eso, el resto de nuestras vidas acababa de empezar.
Fuimos hasta su habitación y volvímos a amarnos en la alfombra, el baño y en la cama antes de quedarnos dormidos. Estar junto a Wendy era un sueño. Solo de pensar en todo lo que tuvo que pasar sola porque yo fui cobarde y no afronte mis sentimientos a tiempo. Nunca podré compensarlo.
Estuvimos así durante los días de su celo, sus despegegarnos ni un segundo, solo dejábamos de follar para comer y dormir. Su olor estaba en mí y el mío en ella. Ya había pensado en varias maneras de marcar, quería que fuera especial para ella, se lo debía. Segui estudiando los libros que había traído y cuando no entiendia algo Wendy me exitaban y me contaba alguna historia, era increíble ver el conocimiento del que nos habíamos perdido durante toda nuestra vida. Según sus libros hasta nosotros podríamos tener hijos, la condición de omega de Wendy nos lo permitía, habían antecedentes, eso nos llenaba de ilusión, talvez un día la diosa nos de la oportunidad. Lo mejor de leer estas historias era ver su cara dormida pegada a mi cuerpo cuando ya no podía aguantar más era tan hermosa, mi corazón dolía solo de pensar que volvería a estar sin ella. Por suerte para mi me amaba tanto como yo a ella, de eso estaba seguro, sino, no hubiera vuelto a por mi.A la semana de estar en casa mis padres vinieron a ver cómo estaba mi compañera, temían que le hubiera pasado algo ya que había pasado más del tiempo planeado sin dar ninguna señal y se habían preocupado. Yo acababa de despertar y había dejado a Wendy descansando, se había despertado en la madrugada juguetona y tuve que ser un buen compañero y satisfacer la, su cara de felicidad me decía que lo había logrado, sonreía como niña pequeña soñando con ángeles.
Victor: mamá, papá que bueno verlos aquí, trajeron algo para desayunar?
Elena: tragimos algo pero no es para ti...no me digas que has sacado a Wendy de la casa, nosotros le dijimos que podía venir a quedarse unos días y( miro a mi po adre que me mira con cara de asombro)
Tristán: no te preocupes cariño que tu hijo no saco a Wendy de la casa.
Elena: a no? Y donde esta mi niña? ( mi padre me mira esperando a que responda eso, pero solo de pensar en responderle esa persona a mi madre me hace reír)
Victor: esta su cuarto mamá, está durmiendo.
Elena: tan tarde? Se sentirá mal. Seguro que le dijiste algo que la hizo sentir mal. Desconsiderado. Es una invitada.
Victor: no, no es una invitada mamá.
Elena: claro que si, nosotros le dijimos que podía quedarse mientras pasaba su momento incómodo.
Victor: momento incómodo?
Elena: si hijo ya sabes, por el que pasan las mujeres lobas.
Victor: si mamá, el celo, fue difícil pero lo pasó bien.
Tristán: estuviste aquí en su celo? Pero cuantos días llevas aquí?
Victor: una semana (Mi madre se puso las manos en la boca como si hubiera dicho el peor desastre de mi vida) y antes de que sigan con su numerito les diré algo, solo necesite unas horas para saber lo que me ocultaban y de ella lo entendí pero de ustedes, son mis padres como pudieron ocuparme la verdad todo este tiempo?
Elena: ella también es mi hija, la que me regaló la diosa Luna y solo respeté su voluntad de no decirte, soy una buena madre.
Tristán: yo solo diré que no preguntaste.
Victor: si presenté
Tristán: dos años después y solo preguntaste "por qué no vino will?" Esa no era la pregunta correcta.
Wendy: por qué discuten?
Mi compañera bajaba las escaleras en pijama testregandose los ojos. Su olor a recién follada seguía en si cuerpo y eso me llenaba de orgullo.
Elena: mi niña te despertamos ven para que comas algo, debes estar exhausta. Como te ha tr atado este?
Victor: mamá! Te estoy escuchando.
Elena: pues bien que escuchas lo que te combine, cite dije que te estabas equivocado no me escuchaste.
Victor: pero...
Tristán: déjala hijo mo vas a ganar, te mereces todo lo que te van a decir por el resto de tu vida.
Wendy: no tienen de que preocuparse me ha tratado muy bien.
Elena: es lo mínimo que puede hacer.
Victor: aaaggg!
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un alfa cruel 2
Loup-garouEn esta historia vamos a continuar lo ocurrido en el epílogo del primer libro, donde encontraremos a Victor, el cual acaba de encontrar un compañero masculino que no quiere.