❝ 𝗡𝗼 𝗽𝗼𝗱𝗶𝗮𝗻 𝗵𝘂𝗶𝗿 𝗱𝗲 𝘀𝘂 𝗽𝗮𝘀𝗮𝗱𝗼, 𝗽𝗲𝗿𝗼 𝘁𝗮𝗹 𝘃𝗲𝘇, 𝘀𝗼𝗹𝗼 𝘁𝗮𝗹 𝘃𝗲𝘇, 𝗽𝗼𝗱𝗿𝗶𝗮𝗻 𝗲𝗻𝗰𝗼𝗻𝘁𝗿𝗮𝗿 𝘂𝗻 𝗳𝘂𝘁𝘂𝗿𝗼 𝗱𝗶𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝘁𝗲... ❞
Su vida ha sido un torbellino de sombras y 𝘴𝘦𝘤𝘳𝘦𝘵𝘰𝘴, marcada por...
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Killua y Kamy comenzaron a ir a algunos trabajos juntos, en esta ocasión estaban frente a un señor que les suplicaba por su vida. Ambos se miraron, sin sentir ni una pizca de lástima. La chispa de curiosidad crecía cada vez más dentro de ellos, ¿qué sentían las personas?
A menudo escuchaban a sus víctimas desperdiciar sus últimas palabras suplicando por la vida de alguien que aman, diciendo cosas como; "¡Por favor, solo mátame a mí, no le hagas daño a mi mujer!" O "¡No, por favor. Mi hijo está dentro de la casa!" Como si valoraran a sus familias por encima de sus vidas. Estos sentimientos comezaron a despertar cierta curiosidad en ellos, ¿que sentían al tener la muerte frente a sus ojos? En ese momento crucial ¿suplicaban por la vida de otros en vez de suplicar por la suya? No les hacía sentido.
Querían saber más, conocer, explorar, querían sentir, saber que era aquel sentimiento que llevaba a sus víctimas a accionar de tal manera. ¿Qué tanto amor se puede sentir por alguien? ¿Acaso sus padres llorarían por ellos de tal manera en cuanto la muerte se presente ante ellos? Incluso sonaba irreal... está más que claro que nunca harían algo como eso. Para sus familias ellos eran simplemente máquinas de matar.
⸻¡Por favor, no les hagan daño a mis hijos! ⸻ suplicó el señor mayor, sacando torpemente de su billetera la foto de dos niños, un niño y una niña. Extendió la foto frente a los niños bañados en sangre notoriamente fresca, habían tenido más de un encargo esta vez. En la foto se podían ver a una rubia y un castaño sonrientes, no pasaban de los 6 años. ⸻Por favor, en todo caso solo matenme a mí. Por favor, no les hagan daño a ellos, se los suplico. ⸻ normalmente todos balbuceaban lo mismo.
