❝ 𝗡𝗼 𝗽𝗼𝗱𝗶𝗮𝗻 𝗵𝘂𝗶𝗿 𝗱𝗲 𝘀𝘂 𝗽𝗮𝘀𝗮𝗱𝗼, 𝗽𝗲𝗿𝗼 𝘁𝗮𝗹 𝘃𝗲𝘇, 𝘀𝗼𝗹𝗼 𝘁𝗮𝗹 𝘃𝗲𝘇, 𝗽𝗼𝗱𝗿𝗶𝗮𝗻 𝗲𝗻𝗰𝗼𝗻𝘁𝗿𝗮𝗿 𝘂𝗻 𝗳𝘂𝘁𝘂𝗿𝗼 𝗱𝗶𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝘁𝗲... ❞
Su vida ha sido un torbellino de sombras y 𝘴𝘦𝘤𝘳𝘦𝘵𝘰𝘴, marcada por...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La oscuridad envolvía los pasillos de la nave, apenas interrumpida por las luces parpadeantes que luchaban por mantenerse encendidas.
Mientras la azabache recorría los pasillos, cada sombra parecía susurrarle, recordándole los actos que había cometido junto a Killua, recordándole que llumi y su influencia en ellos tal vez era imborrable. Habían sido entrenados para ser despiadados, para ver la vida como algo que se podía arrebatar con un simple movimiento de manos entrenadas. Pero ahora, cada paso que daba resonaba con el peso de lo que había sido entrenada para ser.
Caminaba somnolienta, sus pasos resonaban en el suelo frío, interrumpiendo el silencio de aquel espacio. Había estado buscando a Killua durante horas, ojeando en cada esquina, revisando cada habitación vacía, no solo con el fin de encontrarlo, quería buscar en él un espejo de sus propios sentimientos. ¿Acaso él también sentía esa tormenta interna? La lucha entre la naturaleza y la crianza, entre el asesino y el ser humano... entre lo que son y lo que pretenden ser.
Un brillo iluminó sus ojos al verlo, Killua estaba solo en el pasillo frente a ella, la luz parpadeante de las lámparas iluminaba las gotas carmesí que caían de sus manos. No era la primera vez que su instinto asesino tomaba el control, pero cada vez les resultaba más difícil aceptar esa parte de ellos mismos.
Kamy se acercó a él. Sus pasos eran silenciosos, pero su presencia era tan palpable como el aire denso antes de una tormenta. Killua se encontró con los ojos de Kamy, igualmente manchados por la violencia de la noche.
⸻¿A tí también?⸻ preguntó Kamy, su voz resonó con algo de burla.
Killua no respondió. Dejando que la sangre notoriamente fresca en sus manos hablara por él.
