Alondra Michelle
De camino a mi casa sentí las manos de Rai recorriendo mi abdomen muy sigilosamente, esto no sirvió de nada ya que me había dado cuenta, de un momento a otro sentí como Rai se tenso
¿Que carajos me está pasando?
Fueron las palabras que dijo Rai, me hice la loca y solo pregunté que si había dicho algo, a lo cual ella me dijo que siguiera en lo mio y asi fue, pero no pude dejar de pensar que le sucedió a Rai.
Mientras esperaba a que Rai saliera del baño de mi casa, procedí a cambiarme de ropa y ponerme mi pijama, estaba terminando de poner mis pantalones, volteo y la veo ahí parada, comiéndome con la mirada, como si no hubiera comido en años y yo fuera una hamburguesa recién servida.
— desde hace cuánto estás ahí— le sonreí — no tiene mucho, no ví nada te lo prometo— se fue a mi cama y se sentó— si quieres ponte algo de mi ropa, para que estés más cómoda— no me respondió, solo hizo lo que le aconseje— ¿Por qué toda tu ropa es tan delgada?— usualmente siempre me compro ropa delgada porque siempre me la paso en mi casa, y no había tenido ningún inconveniente hasta ahora— no salgo de mi casa, así que eso es lo que utilizo— hizo una mueca y se fue a cambiar.
Cuando salió del baño y la ví, agradecí tener ropa delgada, el brasier se le traspaso por la playera y se le veia muy bien esa playera y el shorts que era realmente un boxer, le quedaban perfectos.
Dios mío alondra, comportate los ojos están arriba—dije para mí misma— bueno, tu ropa no está tan mal— me dijo sentándose al lado mío en la cama— es cómoda ¿no?— hablé intentando no bajar la mirada— si, es muy cómoda y creo que me voy a llevar un poco de tu ropa— se acostó sobre la cama, y la playera se le pegó al cuerpo, en esos momentos quería, hacerle cosas que digamos no son muy buenas.
— Rai, apenas y tengo para mí— con todas las fuerzas posibles aleje la mirada y yo también me acosté— pues me da igual— se volteo y se tapo con la sabana que le había prestado.
Paso algo más esa noche? No sabría decirles, yo me quedé dormida, pero estoy segura que paso algo muy interesante.
Rainelis Rosario
Me dí cuenta que alondra me veía mucho y eso me puso nerviosa, así que solo me voltee y me tape toda.
Eran las 4:27 y yo todavía no podía dormir, no se me ocurrió nada que voltear a ver a alondra para saber si estaba despierta, y me encontré con nada más y nada menos, que sus abdominales.
justo cuando acabo de descubrir sus marcados abdominales, me pasan estas cosas, y yo, como soy una atrevida no se me ocurrió otra cosa que tocarlos.
Si, ahí estaba yo, tocando a Alondra en la noche mientras ella dormía, parezco una maniática calenturienta y para ese momento si lo era, no me pueden juzgar, estaba ovulando.
Una de dos, alondra tenía el sueño muy pesado, o se estaba haciendo la dormida, y creo que la primera me gusta más
Mientras tocaba los abdominales de Alondra, mi respiración se volvió un poco agitada, mi mano empezó a recorrer mi cuerpo y tocar partes que, claramente estaba mal hacerlo.
Y tengo tanta vergüenza de esto que no pienso decir lo que pasó esa noche, pero ya se lo imaginarás ustedes.
En la mañana siguiente, alondra se levantó primero que yo y pensé que estaba en la cocina intentando hacer el desayuno ya que se escuchaba bastante ruido en ella, salí de la habitación y para mí sorpresa no era ella, era su madre.
Me quedé parada pensando en porque esu madre estaba ahí si alondra me dijo que no iban a estar, la madre de alondra noto mi presencia y cuando me vio, me miro de arriba a abajo, hizo una cara que no puedo describir aún.
— buenos días, Rai?— me apunto con la espátula— s.. si, soy yo, perdon por molestar pero quisiera saber dónde está alondra— estaba nerviosa, el porqué, no lo sé— sigue en su cuarto supongo, no la he visto salir— mierda, o sea que me pude ahorrar todo esto, si hubiera tocado la puerta del baño primero?
Corto, pero es un extra y es lo que hay😒